El primer episodio invernal del 2024, que empieza ya a remitir, dará paso el viernes a una subida térmica generalizada, aunque todavía este miércoles un embolsamiento de aire frío en el norte junto a una borrasca sobre el Mediterráneo están dejando nevadas de suaves espesores en cotas bajas del nordeste del país.
El frío se ha hecho notar durante esta jornada y la nieve, también. Varios municipios riojanos se han cubierto de blanco a media mañana con los primeros copos del invierno, como Nalda o La Villa de Ocón, mientras que en Logroño apenas ha caído algo de agua nieve. Las mínimas registradas han dejado heladas en gran parte de la región, destacando Valdezcaray (-4,4), Enciso (-2,7) y Agoncillo (-2,6).
Las previsiones meteorológicas para este jueves mantienen las nubes sobre la comunidad, especialmente en La Rioja Alta y la sierra. Además, la cota de nieve aumentará hasta los 600 metros y el frío seguirá azotando con unas mínimas y máximas en descenso en las zonas más montañosas, mientras que en el Valle sufrirán un ligero ascenso.
De cara al viernes, en la península y Baleares se espera una estabilización transitoria con predominio de cielos poco nubosos o despejados, ha avanzado el portavoz de la Aemet Cayetano Torres.
En la jornada de este miércoles, Aragón, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja, Madrid y Castilla y León están en alerta amarilla por nevadas, con acumulaciones de entre 2 y 10 centímetros, especialmente en zonas de montaña.
“Este jueves la borrasca se va debilitando y desplazando al este, dejando precipitaciones fuertes y persistentes en el este de Cataluña y Baleares, con nevadas significativas en montañas del extremo norte y zonas aledañas más bajas en Cataluña”, según el portavoz de la Aemet. Las precipitaciones afectarán al Cantábrico, Ibérica, tercio oriental peninsular y Baleares.
Con menor probabilidad, se mantendrán en el sistema central, remitiendo al final del día excepto en el este de Cataluña y Baleares, donde serán más intensas y podrán ser localmente fuertes y persistentes, según el portavoz de la Aemet.
Habrá nevadas “significativas” en montañas del extremo norte y zonas aledañas más bajas de Cataluña, mientras que en la península predominarán intervalos de nubes bajas matinales.
La cota de nieve seguirá baja, sobre los 500 a 900 metros al principio de la jornada, subiendo de 900 a 1.400 metros en Cataluña y norte de Aragón; será de 500 a 800 metros la cota en la cantábrica occidental, de 400-600 en la cantábrica oriental e Ibérica norte y de 600 a 1.200 en la sur.
Las temperaturas máximas aumentarán en Canarias pero bajarán en la mitad norte peninsular. Las mínimas descenderán en gran parte de la península, con heladas en el interior excepto el suroeste y los prelitorales, siendo localmente fuertes en Pirineos y cumbres de la mitad norte.
En las últimas horas la DANA -depresión aislada en niveles altos- sobre el norte del país y la borrasca sobre el Mediterráneo han dejado precipitaciones débiles sobre Galicia, cornisa cantábrica, oeste y centro de Castilla y León y prácticamente toda Andalucía. Las mismas están siendo en forma de nieve en puntos de las montañas de León, Cantabria, Palencia, País Vasco, Burgos y sistema central.
Se han registrado en las últimas horas precipitaciones de hasta 12 litros por metro cuadrado en Pontevedra y 14 litros en A Coruña (Galicia). En Andalucía, 42 litros en puntos de Cádiz, 14 en Granada y 10 litros en Villena (Alicante).
De cara al viernes, en la península y Baleares se espera una estabilización transitoria con predominio de cielos poco nubosos. En Baleares, área del estrecho de Andalucía oriental habrá nubosidad y posibilidad de chubascos matinales, tendiendo a remitir y abrirse claros.
Las temperaturas máximas aumentarán en todo el territorio peninsular y Baleares, con un incremento notable en las montañas del nordeste aunque con descensos en el extremo sudeste.
Las heladas ganarán extensión, cubriendo gran parte del interior peninsular a excepción del extremo suroeste y prelitoriales, siendo localmente fuertes en montañas de la mitad norte.
Ya el sábado una profunda borrasca junto a las costas portuguesas afectará a zonas del oeste y Galicia, dejando cielos muy nubosos en estas zonas, con precipitaciones débiles y dispersas, más fuertes y persistentes en territorio gallego, que se irán extendiendo a regiones occidentales del Cantábrico el domingo.
Por otra parte, los modelos meteorológicos apuntan a la posibilidad de que la próxima semana sea “sensiblemente más cálida de lo normal en todo el territorio nacional”, y más húmeda de lo habitual en la península, islas occidentales y Canarias.
La semana del 22 las temperaturas permanecerán más altas de lo normal en todo el territorio y las precipitaciones serán más abundantes en el tercio noroccidental peninsular, según los modelos climatológicos.
Algo más a largo plazo, el pronóstico inicial para febrero es que sea asimismo un mes más cálido de lo normal y prácticamente convencional en cuanto a precipitaciones, aunque con una ligera probabilidad de que sea algo más lluvioso en el noroeste, y más seco al este de la península y Baleares.
