El Sereno

El Sereno Real: multas de tráfico y “desorganización” en los accesos

El Sereno de NueveCuatroUno también ha recibido cartas para los Reyes Magos. No tanto para sus Majestades de Oriente como para aquellos que velan por que el evento social más popular de La Rioja, año tras año, lo sea también en otros aspectos que los remitentes consideran importantes.

Así, un vecino envía por correo electrónico la multa que acaba de recoger de la luna de su coche, estacionado en la calle Sequoias de Logroño, en la inmediaciones al estadio de Las Gaunas. Multado a las 10:20 horas, diez minutos antes de la llegada en helicóptero de los Reyes Magos, la Policía Local ha multado a este vehículo mal estacionado. 60 euros con un reducción del 50 por ciento por ‘pronto pago’. “El Ayuntamiento de Logroño manda a la Policía Local multar a los vehículos mal estacionados de los alrededores de Las Gaunas. Los primeros regalos de Reyes Magos”.

La indignación crece a este respecto tal y como se ha podido percatar el Sereno de NueveCuatroUno. Escribe, y adjunta fotografía, José Manuel Villar. Ha estado viendo la llegada de los Reyes Magos, y advierte: “Imagino que ya estarán al corriente de lo que ha sucedido durante la llegada de los Reyes Magos”. El estadio estaba lleno, 15.600 personas, y algunas, al salir del recinto deportivo se han encontrado con otro tipo de carta, como la recibida por El Sereno. “La Policía Municipal ha procedido a multar a todos los vehículos que estaban mal aparcados. No puedo entender el motivo, ya que no ha posibilidad de aparcar y las calles se encuentran cortadas”. José Manuel Villar, además, recuerda que “se ha cambiado el procedimiento respecto al resto de años”. Asegura que “nunca se había multado”.

Ingrata sorpresa la que se han encontrado algunos conductores tras saludar a los Reyes Magos. Un evento popular que llena hasta la bandera Las Gaunas. 15.600 personas cuyo acceso al espectáculo es mejorable según la carta real que remite al Sereno de NueveCuatroUno Javier Moreno. “Escribo estas líneas desde un asiento del Estadio Municipal de Las Gaunas, mientras esperamos la ansiada llegada de sus Majestades de Oriente en compañía de nuestros hijos”. Agradece al Ayuntamiento de Logroño y al Ejército de Tierra “su trabajo y esfuerzo” para “hacer felices a los más pequeños”. Pero… “en este escrito quiero poner también la nota discordante que un año más hemos presenciado cientos de padres e hijos (estos últimos los más vulnerables). Resulta que la organización para el acceso al recinto no lo es tal, más bien ‘desorganización’ pues no es de recibo que padres y niños (desde los 0 años) estén haciendo largas filas durante más de una hora a la intemperie en las puertas de acceso que se han anunciado y una vez efectuada la apertura de las mismas, algún ‘responsable’ (irresponsable) abra la puerta 16 y 0 que estaba anunciada que no se iban a abrir, traduciéndose en que aquellos que llevábamos una hora de espera, nos hayamos tenido que desplazar a otra puerta (en la que nos encontrábamos ya se había superado el aforo y nos la cerraron de golpe) y en cambio quienes recién han llegado pudieron acceder directamente por una puerta que debía permanecer cerrada. Pese a esa explicación, el responsable de la puerta 16 decide empujar a padres y niños a la calle y cerrar la puerta de forma contundente, mostrando una carencia absoluta de humanidad”.

Su relato desde el interior de Las Gaunas continúa: “No entendemos cómo un año más no se coordinan entre las distintas puertas de acceso para indicar en ese momento qué puertas permanecen abiertas. Tampoco entendemos que no se fije un límite de acompañantes por niño, siempre y cuando quedan en la calle bajo la dureza de la climatología adversa que este año nos acompañaba, y en el interior nos encontramos con un niño y seis adultos (padres, abuelos, tíos…)”.

Y cierra: “En estos eventos, como en todos, debería regir el sentido común y ser cada padre/madre quién actúe con esa responsabilidad a fin de que ningún niño tenga que quedarse en la calle, pero cuando esa cualidad no aflora, entendemos que desde la organización debería tomarse esa decisión.
En resumen, creo que hay muchas cosas que mejorar y lo primero es el trato poco humano de los encargados del acceso a las puertas (vigilante y organización) y muy en especial de la puerta 16”.

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