Sucesos

La policía desarticula ‘la banda del sacacorchos’

En una intervención conjunta llevada a cabo entre la Jefatura Superior de La Rioja y la Policía Local de Logroño, se ha desarticulado un grupo criminal dedicado al robo con fuerza en oficinas y locales, fundamentalmente en la zona norte. Concretamente con la investigación llevada a cabo se han esclarecido siete robos con fuerza, cometidos en dos días no consecutivos de madrugada.

Dicho grupo, estaba formado por tres personas que fueron detenidos en la madrugada del pasado sábado. Se trata de tres varones, todos ellos españoles, con residencia en diferentes localidades de la comunidad de Madrid,  con edades de 39, 33 y 48 años y todos ellos con antecedentes policiales. Concretamente el primero de ellos cuenta con 13 antecedentes por hechos similares a los relatados, siete por delitos contra el patrimonio, en su gran mayoría, y dos por hechos diferentes.

Los detenidos tras desplazarse a las diferentes localidades, todas ellas diferentes a su lugar de residencia, tras el estudio de las diferentes locales y establecimientos que iban a ser asaltadas en la misma noche, fracturaban el bombín de la cerradura para acceder a las mismas, apoderarse del máximo botín en una misma noche y emprender la huida a un lugar de residencia, en este caso todos ellos residen en Madrid, así una vez seleccionado el lugar, mientras unos accedían al interior de las empresas, otros permanecían atentos por los alrededores realizando labores de vigilancia y preparación de la huída.

Tras una laboriosa investigación llevada a cabo, tras el robo con fuerza en dos farmacias de Logroño, por el Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta de está Jefatura Superior de la Rioja, se ha podido desarticular a un grupo criminal dedicado al robo con fuerza en la zona norte del país.

Los integrantes de esta red actuaban de manera coordinada desplazándose a primera hora de la mañana a lugares alejados de su lugar de residencia, buscando empresas objetivo, y una vez cometidos los diferentes ilícitos en una zona noche y así obtener el mayor botín posible, abandonan las localidades dificultando así el rastreo por parte de los agentes.

Detenidos tras robar en una farmacia

En una intervención conjunta de La Policía de Logroño y la Policía Nacional se detuvo en la madrugada del pasado sábado a tres personas que había robado en una farmacia de la zona oeste de la ciudad. Y lo habían intentado en otra en la misma noche.

Tras recibir aviso en los teléfonos de emergencias de la Policía Local y Nacional, en el que se informaba de que varios individuos trataban de forzar la puerta del establecimiento, una patrulla no uniformada de la Policía Local de Logroño, próxima a la zona, localizó a una persona que estaba esperando en el exterior del local en actitud sospechosa, que posteriormente fue detenida por formar parte del grupo de delincuentes.

Una vez comprobado que el bombín de la cerradura de la puerta de la farmacia estaba forzado, varios agentes uniformados de ambos cuerpos entraron en el local. Al percatarse de la presencia policial, los dos ladrones abandonaron el establecimiento por una pequeña ventana de la zona de almacén y, desde allí, lograron acceder a una zona de patios interiores de viviendas.

En un primer registro no fueron localizados, pero, finalmente, mientras la búsqueda continuaba en las viviendas que daban a los patios anteriores, los agentes localizaron a dos personas ocultas en el balcón de un piso de una segunda planta.

Tras acceder a la vivienda, donde dormía una mujer de edad avanzada que no sabía nada de la presencia de los dos intrusos en su balcón, los presuntos ladrones fueron detenidos por la Policía Local de Logroño.

En los registros posteriores se les retiraron diversos efectos y herramientas con los que supuestamente había realizado el robo, así como los cajetines de la caja registradora y dinero en efectivo de la farmacia.

“Modus Operandi”

Los agentes pudieron comprobar que los integrantes de la red criminal asaltaban las empresas tras fracturar el bombín de la cerradura de las puertas de acceso a los establecimientos, hasta conseguir la factura del mismo y por ende la apertura de las puertas.

Tras estudiar la comisión de los diferentes robos con fuerza en los distintos establecimientos, se ha podido determinar que habían sido cometidos por las mismas personas, atendiendo a dicho modus operandi, así como al resto de circunstancias que rodearon los ilícitos tales como tipo de establecimiento y efectos sustraídos, dejando entrever en la comisión de los hechos que las personas tenían cierto grado de especialización, primero en la forma de acceso al establecimiento consistente en el forzamiento del bombín de la puerta de acceso de los diferentes inmuebles.

Además en todos ellos se empleaba una herramienta denominada en el argot delincuencial “sacacorchos” y en el argot profesional como extractor de campaña de bombines cuyo funcionamiento seria introducir un tornillo en el bombín que se desea forzar para acto seguido anclar el extractor a la cabezas del citado tornillo, así una vez anclado se acciona un tuerca ubicada en el otro extremo de la campana extractora que con su giro permite ajustar la cabeza del tornillo a extractor generando una tensión en el mismo, una vez ajustado el extractora la tuerca de giro se acopla una llave de carraca que con su accionamiento consigue mayor tensión consiguiendo extraer el bombín del interior de la campana, hasta que la final se produce la fractura, así una vez fracturado el bombín se consigue accionar la leva y con ello conseguir el franqueo de la puerta comprobando que los mismos e desplazaban única y exclusivamente a esta localidad con el fin de llevar a cabo los robos para posteriormente abandonar la localidad. Y que el principal botín que perseguían era tanto dinero en efectivo, material informático así como estupefacientes. Para desplazarse a los utilizaban vehículos de alquiler a nombre de terceros.

Los autores tras cometer el hecho se llevaban los bombines fracturados, pues son conocedores que sobre dichos parte del bombín se ejerce la fuerza e introducción del tornillo, elementos estos que dejaría marcas que podrían ser relacionadas entre los diferentes ilícitos, así como también con la herramienta utilizada en caso de su recuperación, por lo que con el fin de evitar dicha relación es por lo que recogen los trozos de bombines para posteriormente desecharlos en zonas ajenas al hecho evitando con ello su localización.

Mientras avanzaban las pesquisas, los agentes  han podido determinar que el mismo grupo, habría cometido, siete robos con fuerza en diferentes establecimientos y oficinas, en concreto en dos farmacias, una inmobiliaria, dos asesorías y en dos oficinas.

Los detenidos residen en Madrid

Los detenidos todos ellos españoles, tres varones con residencia en diferentes localidades de la comunidad de Madrid, de edades 39, 33 y 48, todos ellos con antecedentes policiales concretamente el primero de ellos con 13 antecedentes por hechos similares a los relatados, siete por delitos contra el patrimonio, en su gran mayoría, y 2 antecedentes por hecho diferentes.

Es de significar que en el momento de ser detenidos los mismos portaban diferentes herramientas con las que habían realizado los ilícitos, así como numerosas prendas de vestir para impedir ser identificados, así como en su detención se les incauta parte del dinero y material sustraído.

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