Alcanadre celebra la 53 edición de su tradicional Belén viviente en el que participan hasta 150 vecinos, un evento que es parte de su “seña de identidad” como municipio y que sus habitantes sienten como una fecha “igual de importante de la Navidad que la Nochebuena, los Reyes Magos u otros actos”.
Así lo ha afirmado a EFE el presidente de la Asociación Cultural Belén Viviente de Alcanadre, Ángel Royo, con motivo de la representación de esta función los próximos 25, 29 y 30 de este mes y los días 1 y 6 de enero de 2024.
Royo ha explicado que esta iniciativa surgió en los años 60, cuando se realizaba en el pueblo una representación del portal de Belén, y “como gustó mucho la idea y los jóvenes estaban con ganas de hacer algo más, se decidió hacer lo mismo pero con más escenas y alumbrado con focos de coches antiguos”. Ha indicado que, como estas funciones teatrales “cogieron fuerza y nombre, se decidió crear esta asociación en 1971, y a partir de entonces se empiezan a contar las ediciones”.
Años después de la fundación de la Asociación Cultural, ha proseguido, se trasladó la representación a las afueras del pueblo en unas cuevas que se utilizaron como un escenario más realista del Belén viviente. Ha precisado que “los tiempos cambian y, en la actualidad, esta iniciativa no se mueve solo por parte de los jóvenes, sino por el pueblo en su conjunto, porque sí que hay jóvenes implicados, pero, como hay menos ahora que antes, pues es más difícil que sean ellos los que tiren del carro de todo”.
“Al final, se nos ha quedado el Belén viviente como algo tan tradicional que colaboramos todo el pueblo, jóvenes, mayores, padres, hijos y de todo”, ha remarcado. Royo ha señalado que, en una época del año en la que se realizan muchos belenes vivientes, el de Alcanadre tiene como sello distintivo que se desarrolla en un paraje natural, la ladera del monte, y las cuevas que se usaron en ediciones previas fueron viviendas, pero se hundieron por las lluvias y el desuso. “Las diferentes escenas del Belén viviente están repartidas por la ladera del monte, entonces, es una sensación muy realista porque se representa en la naturaleza”, ha incidido.
Otro sello identificativo de esta iniciativa es que contiene escenas del Antiguo Testamento y no se centra solo en la visita de los Reyes Magos al niño Jesús, sino que se narra toda la historia desde la creación hasta el momento de la adoración con distintas escenas en un hilo conductor narrado por San José.
“Recomendamos venir abrigados”, ha apuntado en alusión a que este Belén se representa al aire libre en el monte, donde los 150 vecinos participantes, del total de 640 que tiene este pueblo, se visten con los ropajes bíblicos para encarnar a los distintos personajes. Sobre la repercusión que tiene este Belén en el turismo de Alcanadre, Royo ha detallado que “el día que más gente se ha contabilizado llegaron a 700 los asistentes, y, de media, entre 1.200 y 1.500 personas suelen acudir todos los años” a lo largo de los cinco días de representación.
