Los sindicatos presentes en la Mesa General de Negociación del Ayuntamiento de Haro, UGT, CCOO y CSIF, han denunciado la decisión unilateral de la Corporación de despedir a un trabajador que ejerce como director de la Banda municipal de música.
La Representación de las Personas Trabajadoras (RPT) recibió el pasado viernes la comunicación de una convocatoria de Mesa General por canales no habituales, con un interminable orden del día y con falta de documentación para poder realizar las negociaciones correctamente. De hecho, ha sido este lunes cuando la RPT ha recibido comunicación oficial de la convocatoria de la mesa.
La convocatoria se hizo para las 14:15 horas del lunes, momento en el que se facilitó la documentación que faltaba. Tras aprobar el acta de la sesión anterior, los concejales expusieron los motivos por los que consideraron necesario prescindir del director de la Banda de música.
De este modo, expusieron a los sindicatos que la intención es la de amortizar el puesto, lo que conlleva el despido de la persona que lo ocupa, por lo que se insta a la Corporación a reconsiderar este punto y reubicar al trabajador en otro puesto o a asignarle nuevas funciones.
Por parte del Ayuntamiento responden que la decisión ya está tomada, que van a reorganizar la Banda de música, que van a reducir el número de actuaciones de la misma y que se contratará, si es necesario, otra Banda de música en Miranda de Ebro o en San Asensio para llevar a cabo las actuaciones.
Al llegar al punto de los Presupuestos, se comunica que el despido va a efectuarse de forma inminente, puesto que no se ha dotado presupuestariamente el salario del director de la Banda para el año 2024.
“Entendemos que se está produciendo una situación de total injusticia hacia un compañero del Ayuntamiento, a la vez que se trata de intimidar al resto de empleados públicos mediante el uso de despidos”.
Por último, “nos parece importante la falta de disposición del Ayuntamiento a la hora de cubrir determinados puestos contemplados en la RPT. Además, constituye una falta de consideración hacia los empleados y empleadas municipales, porque implica una disminución importante de los servicios públicos que incide de forma directa en la efectividad de la prestación del servicio, siendo los ciudadanos quienes se van a ver perjudicados de manera directa a la hora de relacionarse con la Administración”.
