Varios miles de ciudadanos de Logroño se han reunido este lunes en las calles del Casco Antiguo de la ciudad y en la Iglesia de Santiago el Real para participar en la ofrenda a la Virgen de la Esperanza con emoción, devoción y dedicación, en agradecimiento a sus 75 años como patrona de la capital riojana.
La imagen de la también alcaldesa mayor de Logroño ha conmemorado su festividad arropada por una multitud de personas que, en primer lugar, la han seguido con fervor en procesión desde la Plaza del Ayuntamiento, donde se ha celebrado la Llamada a Concejo, hasta la Iglesia de Santiago, donde tiene su trono habitualmente.
EFE/ Raquel Manzanares
Música y flores han sido los signos de identidad de esta procesión que ha llamado, de forma inevitable la atención de los paseantes de Logroño, tanto por sus sonidos característicos como por su colorido y la gran cantidad de personas que la seguían.
Entre los seguidores se encontraban los presidentes del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán; y del Parlamento riojano, Marta Fernández; y el alcalde de Logroño, Conrado Escobar.
EFE/ Raquel Manzanares
Ya en la Iglesia de Santiago el Real, Escobar ha leído su ofrenda, en la que ha pedido a la patrona de la ciudad que rige que “el peregrinar de la esperanza llegue a esos rincones hermanos de Logroño y asaltados por la desesperanza”. Ha recordado al “doliente” Sáhara africano, “un continente violentado y convulso”; y a la ciudad hermana de Somoto en Nicaragua, “una población abrumada y perseguida”.
Durante la misa, presidida por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, y en la que se ha recordado al recientemente fallecido párroco de la iglesia de Santiago el Real, José Ignacio Díaz, el alcalde también ha asegurado que tiene presente al pueblo ucraniano y a los que “ya conviven en paz con nosotros”, a los que ha transmitido su “fraternal solidaridad y el deseo de libertad y paz”.
Además, ha dedicado unas palabras “a los refugiados, a quienes no encuentran razones para caminar, a quien duerme en la calle, en un cajero o en la Glorieta, al temporero sin contrato y a quien padece acoso y a la mujer víctima de violencia”.
Al concluir la ceremonia, los cofrades han vuelto a levantar la imagen de la Virgen de la Esperanza para salir de nuevo en procesión, ante la expectación de numerosos logroñeses y curiosos que la han recibido con entusiasmo y móviles en mano para inmortalizar el momento.
Justo en ese momento, el cielo se ha despejado para dar paso a un sol que no solo ha premiado con algo de calor a los asistentes, sino que ha dado mayor luminosidad al acto y permitido, así, disfrutar de la imagen dorada de la Virgen.
