A poco más de 48 horas para el inicio del torneo, la guerra desatada entre la Asobal y la Federación Española de Balonmano por la Copa de España vive un nuevo giro de guión tras la decisión del BM Logroño-La Rioja de participar en la cita, pese al plante anunciado el miércoles por la Asociación de Clubes, que indicaba entonces que los 16 equipos, por tanto también el club franjivino, apoyaban la decisión de no viajar a Irún para jugar este torneo. Horas después, el BM Logroño se ganaba su plaza para concurrir con su victoria del miércoles por la noche en el Palacio de los Deportes, y este jueves, la guerra entre la Asobal y la Española se ha reactivado a costa del BM Logroño-La Rioja.
En este sentido, el presidente del club riojano, Ángel Rituerto, el último equipo en lograr el billete tras vencer el miércoles por 37-34 al Ademar León, se mostró convencido de que los otros tres conjuntos clasificados -Barça, Fraikin Granollers y Bidasoa Irún- “también estarán allí, con normalidad”. Una posibilidad que se antojaba más que complicada cuando el miércoles por la tarde la Asobal hizo pública a través de un comunicado la decisión de los clubes de “no disputar” la Copa de España prevista para los días 16 y 17 de diciembre en Irún. Decisión que, como recalcó la Asociación de Clubes en su nota, se aprobó “sin votos en contra” en la Asamblea General Extraordinaria celebrada un día antes en Madrid.
Un hecho que matizó este jueves el BM Logroño-La Rioja, que como recordó su presidente forma parte de la ASOBAL “por imperativo legal” pero “no participamos en las votaciones”. “De hecho, en la asamblea de la que sale ese comunicado nuestro representante se ausentó en el momento de votar”, por lo que “la unanimidad de la que habla Asobal no es así”, señaló Rituerto.
El presidente del conjunto riojano recordó además que el reglamento establece sanciones de entre 3.000 y 30.000 euros, así como una suspensión de dos años por no acudir a una competición “y no nos vamos a arriesgar a eso” por “un problema que es un desacuerdo entre dos entidades, que ya se resolvió antes con un acuerdo y será cuestión de llegar a otro”.
Un acuerdo que no prevé nada sencillo dadas las discrepancias existentes entre la ASOBAL y la Federación Española de Balonmano que se han enzarzado en las últimas horas en una guerra de comunicados y contracomunicados con motivo de la organización de la Copa de España.
Si la ASOBAL justificaba su decisión de no participar en la Copa de España al “no existir garantías suficientes por escrito” por parte de la Federación “de respetar los derechos adquiridos de los patrocinadores y operador televisivo de ASOBAL”.
La Federación Española de Balonmano aseguraba horas después que “no daba por recibida ni otorgaba validez ninguna” a la comunicación remitida por la ASOBAL y “mantenía la hoja de ruta” prevista para la Copa de España, ya que era cada club participante de “manera individualizada” quienes debían comunicar su renuncia y no la Asociación de manera colectiva.
De hecho, este jueves la Federación realizó, tal y como estaba previsto, el sorteo de las semifinales de la Copa de España en las que el Barça quedó emparejado con el Fraikin Granollers y el Bidasoa Irún con el BM Logroño La Rioja.
Un sorteo que se realizó minutos después de que la Asobal emitiese un nuevo comunicado en el que se mostraba “su más sincera decepción” por la postura del presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, por “generar”, primero, y “forzar”, después, una situación que “afecta a los principales activos del balonmano de élite masculino estatal”.
Nota a la que respondió la Federación con una carta abierta de Francisco Blázquez al presidente de la Asobal, Servando Revuelta, en la que cuestionaba tanto las “medidas adoptadas” por la Asociación con relación a la Copa de España, como la “idoneidad” del momento elegido para hacerlas públicas.
Una de las múltiples discrepancias existentes entre ambos organismos y que siguen manteniendo abierta la duda, pese la decisión del Logroño La Rioja de acudir a Irún, de finalmente se disputará o no la Copa del España.
Respuesta de la Federación
Para la Real Federación Española de Balonmano “lo primero que debe prevalecer es el interés general del balonmano español y de sus aficionados, dejando a un lado las posibles discrepancias existentes entre los agentes vinculados a este deporte”. Además, señala que el “único objetivo que persigue la promoción y fomento” de este deporte, “así como la creación de proyectos que sirvan para su desarrollo y el vínculo y fidelización de sus seguidores”.
“Nuestro deporte no puede permitirse el lujo de aparecer en los medios, a base de un cruce de comunicados, que no sirven más que para generar un clima de crispación y escepticismo que no nos debemos permitir”, agrega. A juicio de la RFEBM, la Copa de España “debe celebrarse, en primer lugar, por ser un torneo aprobado en la Asamblea General” del organismo, “si bien, con otra denominación, que tuvo que modificarse por exigencia unilateral de la Liga Profesional Asobal”.
“En segundo lugar, por respeto a los aficionados, que tienen el derecho a poder disfrutar de una competición de alto nivel; y, en tercer lugar, por respeto a las instituciones que han apostado por albergar el torneo, en este caso el Ayuntamiento de Irún y la Diputación Foral de Guipúzcoa”, añade.
Por ello, la FEBM afirma que “ha habilitado los medios oportunos para que la Copa de España 2023 se celebre, tal y como estaba previsto, con las mejores condiciones para deportistas y espectadores”. La Federación lamenta que “la Liga Profesional Asobal no entienda que sus modos de presionar e injerir en la organización de este torneo estén ocasionando un deterioro de gran magnitud a la imagen de nuestro deporte, sobre todo teniendo en consideración que no están legitimados para la organización y explotación de la Copa de España”.
En cualquier caso, la RFEBM agrega que, “en beneficio del bien general, ha realizado las gestiones procedentes para desbloquear esta situación, sin que ello suponga la renuncia a los derechos e intereses federativos”.
