La Rioja

Abad asegura que solo firmó los expedientes de los técnicos porque no sabía de urbanismo

Foto: EFE/ Raquel Manzanares

El exalcalde de Arnedo Juan Antonio Abad ha asegurado este martes que, durante sus 12 años de mandato, se limitó a firmar todos los expedientes que le presentaban los técnicos sobre las construcciones ilegales en el municipio porque él carecía de “conocimientos de urbanismo”.

Abad ha declarado en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Logroño como presunto autor de los delitos continuados de prevaricación administrativa y de omisión del deber de perseguir delitos, por los que el fiscal pide una pena de 14 años y 4 meses de inhabilitación para cargo público.

Su defensa reclama su absolución por considerar que no ha cometido ningún delito y su conducta no puede ser sancionable. En su escrito de acusación, de 152 páginas, el ministerio público analiza 38 expedientes y considera que Abad, alcalde por el PP entre 2003 y 2015, debería haber hecho cumplir la legalidad urbanística vigente.

En su declaración, el acusado ha explicado que en 2012 se realizó un catastro de las edificaciones construidas fuera del casco urbano de Arnedo y se comprobó la existencia de 1.896 construcciones, por lo que se acordó cobrar a sus propietarios el impuesto de bienes inmuebles.

Muchas de estas construcciones, conocidas popularmente como ‘casillas’, se ubicaban en suelo no urbanizable protegido en la zona de las huertas del río Cidacos. Abad ha relatado que, cuando llegó a la Alcaldía en 2003, separó la Concejalía de Obras y Urbanismo en dos departamentos diferentes y emplazó a la Policía Local a revisar esa construcción ilegal “descontrolada”.

Los agentes pidieron un dinero extra para salir a trabajar fuera del casco urbano, ha indicado, y, como él no quiso ceder a ese “chantaje”, optó por crear la figura del “vigilante de obras”, para que un funcionario adscrito a Urbanismo saliera al campo a “vigilar las construcciones ilegales”.

Fruto del trabajo de Urbanismo, donde también había un aparejador, un arquitecto y varios auxiliares administrativos, se llegaron a incoar en su etapa como alcalde más de 300 expedientes sancionadores para esas construcciones ilegales.

“Firmé todos los expedientes que me presentaban, que establecían una sanción y su derribo. Después no salía al campo a comprobar si se habían demolido. El Ayuntamiento de Arnedo también aprobó derribos por ejecución subsidiaria”, ha asegurado el exalcalde. Ha insistido en que él “siempre” confió en los técnicos y que los expedientes se aprobaban después en el pleno del Ayuntamiento.

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