Las familias del colegio Espartero de Logroño han vuelto a cruzar la calle para recordar al Ayuntamiento su mensaje alto y claro en torno al futuro más cercano del centro educativo: “No queremos un parking regulado provisional, queremos un parque”.
Decenas de personas se han concentrado este lunes para censurar la postura del Consistorio, que “contradice la solicitud de las familias, que abogamos por un parque y la pacificación del entorno escolar”. “Reivindicamos un espacio que sea seguro y saludable para nuestras hijas e hijos, para mayores y jóvenes y para personas con movilidad reducida”, insisten, destacando “nuestra modesta pero firme lucha por el derecho a una ciudad más acogedora y solidaria con todas las personas que la habitamos”.
Las familias subrayan que su reivindicación “está desvinculada de cualquier partido político, para abordar una necesidad que nuestro barrio y colegio han tenido durante años” y recalcan que en las dársenas de la antigua estación de autobuses quieren “un lugar seguro, amable, pacífico, libre de tráfico rodado a motor para todas y todos, lo antes posible”.
“Exponemos nuestro descontento ante la incoherencia entre las afirmaciones del señor Escobar que sugieren construir ‘ciudades de futuro’ y dar visibilidad a niñas, niños y adolescentes y la puesta en marcha de un parking regulado en esta plaza”.
Las reivindicaciones de las familias se sintetizan en los siguientes tres postulados:
– “Queremos un parque, incluso si es provisional, porque creemos en la lógica de construir un lugar alineado con la creación del futuro Espacio Intergeneracional.
– “Queremos un parque para que haya coherencia entre las acciones y los discursos y se genere bienestar y seguridad en vez de un parking regulado que mercantiliza el espacio publico.
– Queremos un parque para reducir el tráfico, para que haya más árboles, plantas, macetas,
bancos y areneros…”.
“¿Cuál es el sentido provisional del parking si no cubre nuestras necesidades? ¿Qué sentido tiene su provisionalidad si no aporta beneficios duraderos? Usted no nos ha escuchado, no nos tiene en cuenta, y pareciera que no le preocupamos”, lamentan los vecinos del entorno.
“Hoy, alzamos nuestras voces con firmeza, exigiendo un cambio, clamando por un parque, y reafirmando nuestro compromiso con una ciudad que realmente sienta bien. Este no es solo nuestro grito, es el eco de una comunidad que demanda ser escuchada, respetada y considerada”, añaden, proponiendo que “este momento sea el inicio de una acción pacífica por un espacio que merecemos”. “Unidas, hagamos historia y construyamos los lugares que redefinen nuestro entorno y fortalecen los lazos de esta comunida”, concluye su manifiesto.
