Jacinto Alonso sabe que no podrá seguir siendo presidente de la Federación Riojana de Fútbol. Así lo marca la ley, tal y como recordó el Gobierno de La Rioja, a través de la Dirección General de Deporte, en la Mesa de las Federaciones a todos los presidentes de unas federaciones deportivas, que por ser año olímpico, deberán elegir a sus nuevos representantes. Salvo si nadie se presenta -cosa que no va a ocurrir-, Jacinto Alonso no podrá ser presidente al haber agotado el plazo máximo de ocho años (dos legislaturas) al frente del fútbol riojano.
Así que su paseo el pasado jueves por la Ciudad Deportiva de la UD Logroñés junto a Pedro Rocha, actual presidente de la Junta Gestora de la Real Federación Española de Fútbol, no fue un paseo más. Fue la constatación de que Jacinto Alonso está pensando en su legado, en qué va a dejar al fútbol riojano cuando él ya no dirija la Federación. Parece dispuesto a dejar algo de provecho para el fútbol riojano -y ser recordado por ello- más allá de estos últimos ocho años en donde se ha visto manchado por la Operación Soule y le ha dado tiempo a levantar un nuevo edificio en Los Lirios, donde no se juega a fútbol, cierto, pero sí se gestiona el día a día de la Federación.
Jacinto Alonso, durante sus últimas semanas al frente de la Federación Riojana de Fútbol, parece estar trabajando en dejarle a su sucesor y a todos los riojanos un ‘regalo’ relevante. Ser subsede del Mundial 2030 no puede ser calificado de otra forma. Es un regalo para La Rioja, que acogería a una selección mundialista durante unas semanas, garantizando visibilidad en el país del equipo que elija Logroño como su casa, y al mimo tiempo atraer una serie de inversiones que redundarían, seguro, en la mejora de Las Gaunas y de la Ciudad Deportiva de la UD Logroñés.
En caso de ser elegida subsede, es un regalazo, a modo de legalo, para la ciudad y La Rioja. Porque Jacinto Alonso sabe perfectamente que algunas personas del fútbol riojano se están moviendo no solo para presentar una candidatura, sino varias. Suena con fuerza el equipo liderado por Raúl Ruiz junto a Miguel Ángel Lotina y Agustín Abadía. Por tanto, el presidente saliente sabe perfectamente que no podrá presentarse a una nueva reelección. Y aún así está trabajando hasta el último día de su mandato para dejar un legado que sin duda se disfrutará en el año 2030, cuando España organice su Mundial y La Rioja, espera, sea elegida subsede gracias, entre otros actores, al trabajo de Jacinto Alonso con los actuales gestores de la Federación Española de Fútbol.
El paseo con Pedro Rocha así debe ser entendido. Ya no caben personalismos ni intereses particulares para buscar una reelección teniendo en su poder esta importante baza. Sabe que no podrá presentarse, que su tiempo toca a su fin, y sin embargo parece dispuesto, con generosidad institucional, a que La Rioja se gane su espacio en el Mundial 2030 gracias a tener dos instalaciones que cumplen con los criterios FIFA para ser subsede: Las Gaunas y la Ciudad Deportiva de la UD Logroñés.
Se comentaba este pasado fin de semana en los campos de fútbol riojanos que el pasado jueves presenciamos el último intento de Jacinto Alonso para aferrarse al cargo y poder presentarse a esta nueva convocatoria electoral. Es decir, o la subsede con Jacinto Alonso al frente, o un nuevo presidente en la Riojana sin subsede. No es el caso, porque en la Mesa de las Federaciones quedaron establecidos los criterios para poner en marcha los diversos procesos electorales durante el año 2024 más allá del cambio que se va a aplicar en la Ley del Deporte para mejorar en cuestiones de igualdad en el deporte. Y sin embargo Alonso ha decidido avalar la candidatura riojana con una importante ronda de contactos en la Federación Española. Rocha estuvo en el Ayuntamiento de Logroño y conoció la casa de la UD Logroñés en un gesto muy generoso por parte de Jacinto Alonso.
“Un artista auténtico deja una huella única en el lienzo de la historia, un legado que perdura y continúa inspirando nuevas formas de expresión”. Esto lo dijo en su momento Frida Kahlo, pero seguro que lo firmaría ahora mismo Jacinto Alonso, porque como dijo Picasso, “el legado de un artista no se mide solo en sus obras maestras, sino en la chispa creativa que enciende en la imaginación de quienes lo siguen”, que deberían trabajar desde ya, con el apoyo sincero de Jacinto Alonso, en que La Rioja y Logroño logren su espacio en el Mundial 2030.
