La Rioja

Alerta en Logroño: una joven se especializa en robar a ancianos en soledad

La Policía Nacional ha alertado sobre la comisión de robos a personas mayores en sus domicilios. Dos mujeres de edad avanzada han denunciado que la autora de los hechos podría ser una mujer joven (entre 30 y 40 años) de complexión normal, pelo oscuro y con melena ondulada. “Muy amable y educada, dispuesta a prestar ayuda a los mayores”.

La primera de las víctimas es una mujer de 88 años de edad con domicilio en una calle céntrica de Logroño. Esta ha relatado en su denuncia que, cuando volvía de hacer la compra, otra mujer morena y de unos 150 centímetros de altura le manifestó que iba a subir al octavo por el ascensor.

Ambas subieron en el aparato hasta que la citada mujer le ofreció su ayuda para llevarle la compra al domicilio. Una vez en el interior, la presunta ladrona observó un cajón entreabierto y le sustrajo una tarjeta de crédito y doscientos euros en efectivo. Una vez que la víctima se dio cuenta de que le había robado sus pertenencias, bajó corriendo a la calle aunque esta mujer ya no se encontraba en las inmediaciones del piso.

La segunda de las víctimas, una mujer de 76 años de edad y con domicilio en otra céntrica calle de Logroño, también denunció que cuando volvía de hacer la compra se le acercó una chica joven y le preguntó que si le podía abrir la puerta. “Puesto que era la limpiadora del piso quinto”. La mujer, sin dudarlo, le abrió la puerta y esta chica le ofreció su ayuda para subir la compra.

La mujer mayor accedió al ofrecimiento y se mostró agradecida con la joven. Luego, cada una se fue a su piso y a los cinco minutos, esta chica llamó al timbre de la mujer. Le manifestó que se había escapado el pajarito de la casa en la que limpiaba y que si podía salir a su terraza para intentar localizarlo. La mujer, sin sospecha alguna, le abrió la puerta de su casa e intentó ayudar en la búsqueda del animal, escuchando incluso el sonido de este. Como no encontraron al pájaro, la chica joven abandonó la casa de la mujer.

Por la tarde, la mujer se percató de que le faltaban cuarenta euros de su cartera y sospechó de la chica joven, pues no había entrado nadie más en la vivienda. Al fijarse en el suelo, vio uno de sus pendientes allí tirado y al ir al dormitorio principal se dio cuenta de que le faltaban todas sus joyas, que las cajas estaban vacías. También le faltaba su abrigo de visón y un bolso de marca. La mujer ha valorado las joyas en 20.000 euros, el abrigo en 2.000 y el bolso en unos 1.500 euros.

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