La UD Logroñés se ha impuesto con claridad al Calahorra en el derbi (4-0). Diego Martínez le ha ganado la partida a un Pouso que volvía a la que fue su casa. Muchas historias cruzadas, muchos precedentes y 2.892 espectadores en las gradas, con un centenar de visitantes en la esquina del Fondo Norte. En el campo, no ha habido mucha historia. Los goles de Urcelay, Codina y Seguín han dejado todo sentenciado al descanso. Cobo, en la segunda mitad, ha cerrado el marcador. Los capitalinos se colocan cuartos, con 21 puntos, a siete del ascenso directo y los calagurritanos se mantienen con 13. Dos sobre la zona roja.
Foto: UD Logroñés
Sobre la mesa, dos planteamientos diferentes. Los locales han partido con su habitual 4-2-3-1. Royo en portería; Yasin, Ugarte, Codina, Iñaki en defensa; Sarriegi, Urcelay en la medular; Seguín, Arias y Madrazo en línea de tres y Jony en punta. Capdevila, pedido por los aficionados, ni siquiera ha sido convocado. Por su parte, los visitantes han seguido fieles a su 5-4-1: Gonzi en portería; Sola, Ekhi Senar, Luis Martínez de Quel, Cristian y Bolado en defensa; Castillo-Ekiza en sala de máquinas, alas para Jorge Pérez y Jorge Domínguez, para que Kevin Soeiro fuera la referencia.
La UD Logroñés ha saltado mejor y ha visto puerta casi en su primer envite. Urcelay ha provocado la primera parada de Gonzi y después, previa dejada de Arias hacia la frontal, le ha pegado directamente a la escuadra. Un 1-0 a cañonazo limpio que ha noqueado momentáneamente a un Calahorra que ha reaccionado tímidamente. La primera réplica ha llegado por banda diestra: Jorge Domínguez se ha proyectado y en línea de fondo, ha puesto un gran balón al área que Cristian Sanz, desde segunda línea, ha rematado arriba. Domínguez, el más activo de los suyos, también ha probado fortuna después, si bien su tiro raso no ha revestido peligro.
Corrían los minutos y la UD Logroñés estaba haciendo bien las cosas. Poco antes de la media hora, Miki Codina ha rematado de cabeza una falta lateral. Gonzi se ha arriesgado en la salida y ha fallado, así que el testarazo del central se ha colado a puerta vacía. A falta de casi una hora para su final, el derbi ya estaba encarrilado. Por si quedaba alguna duda, Madrazo se ha marchado por la banda zurda y ha colocado un centro raso que Arias ha dejado pasar y Seguín ha rematado a las mallas. 3-0 en el minuto 41. Un Seguín que, por cierto, se ha retirado lesionado nada más empezar la segunda parte, reemplazado por Enzo.
Foto: CD Calahorra
En una lección de efectividad sin precedentes durante esta temporada, el partido ha quedado sentenciado. Tres ocasiones claras y tres dianas para los locales. En el otro lado, impotencia máxima para unos visitantes desarmados y perdidos en el centro del campo. Castillo, amonestado desde bien pronto, nunca ha podido sujetar el juego. Unos metros más arriba, a los calagurritanos les falta mordiente. Ninguno de sus delanteros centros ha marcado en esta liga, pero además, tampoco es que haya creado muchas ocasiones. Mérito logroñés en ello, pero también debe del bloque de La Planilla.
Con un vendaval en contra, Pouso ha sacado a Oier Herrera, Uzkudun y Pau Miguélez. Ya a la desesperada. Diego, por su parte, ha movido ficha con mucha más calma (Yurrebaso y Cobo), Este último ha hecho el cuarto, tras empalar una pelota desde dentro del área. Los blanquirrojos ya han marcado 23 goles en esta liga. Los mismos que el Bilbao Athletic y 16 de ellos, en las últimas cinco jornadas del campeonato doméstico. Además, son el segundo conjunto menos goleado (un gol encajado más que los cachorros). Ya con todo decidido, Titi y Goti han cerrado la ventana local de sustituciones.
Ante ese panorama, la afición rojilla le ha pedido testiculina a su equipo. Nunca fallan los incondicionales, pero esa reacción no ha llegado. Los blanquirrojos visitarán al Tudelano en un duelo clave en la zona alta (domingo 17:00). A los calagurritanos les espera la visita del líder Bilbao Athletic. Un equipo que lleva nueve victorias seguidas. Casi nada.
