Más de un año después de que los Juzgados de Calahorra tuviesen que cerrar sus instalaciones por los daños causados por los dos incendios en el verano de 2022, el edificio, situado en la avenida de Numancia, ha vuelto a acoger el día a día de la actividad judicial de la ciudad. Lo ha hecho de forma gradual. Primero fueron los servicios que se prestaban en el Centro de Participación Activa, y a lo largo de estos últimos días se ha trasladado la actividad que se llevaba a cabo en las oficinas del Servicio de Atención al Ciudadano, en la plaza Europa.
Fue en septiembre de 2022 cuando los tres juzgados de primera instancia e instrucción de Calahorra fueron trasladados provisionalmente tras sufrir dos incendios, uno de ellos intencionado. Desde ese momento, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1, con funciones de violencia sobre la mujer, el Registro Civil y el Juzgado de Guardia los fines de semana y festivos se estableció en las oficinas del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) del Gobierno de La Rioja, situado en la Plaza de Europa, 7-9 (junto al ARCCA). Por su parte, los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción nº 2 y 3, así como el Decanato se instalaron en el Centro de Participación Activa (hogar de las personas mayores), situado en la Avenida Numancia, 35.
Aunque para muchos la solución definitiva pasaba por la construcción de un nuevo edificio, en febrero de este año se decidió rehabilitar las antiguas instalaciones mientras se tomaba una solución definitiva sobre el futuro de la actividad judicial en Calahorra.
La intervención de la rehabilitación del edificio ha asciendido a 183.646 euros y ha consistido la reparación de la instalación eléctrica, las telecomunicaciones dañadas, así como la colocación de un nuevo sistema de protección contra incendios en el edificio.
Además, ha contemplado refuerzo estructural derivado de la viga dañada por el segundo incendio, junto con el reacondicionamiento de las instalaciones de climatización (incluyendo gas, refrigerante y tasa) afectadas, y las de agua potable. También se repararán techos, falsos techos, puertas y cristales, y se ha procedido a la reinstalación de la centralita de intrusión existente en la actualidad. Por último, se ha pintado por completo todo el edificio, que cuenta con una superficie de 1.656 metros cuadrados.
