El paraíso de los más golosos ya tiene su espacio en Logroño. En realidad, ese olor con el que se te hace la boca agua resiste en el local de la calle Portales, 41, de Logroño donde hasta hace unos meses subía la persiana cada día la pastelería Garpesa y ahora lo hace Hoop, una tienda de dónuts que está haciendo las delicias de pequeños y mayores.
Juan Manuel Nicolás estudió Gastronomía en Venezuela, su país natal, y amplió sus estudios en la Escuela de Hostelería de Santo Domingo de la Calzada. Después trabajó en varios restaurantes de renombre de la capital riojana y llegó a ser el gerente de una cadena de supermercados. Pero algo en su cabeza le pedía más. “En Venezuela mis padres siempre han tenido negocio propio y ese era uno se mis sueños”.
Se fue a Madrid a buscar ideas y se dio cuenta de que en Logroño faltaba un negocio donde un producto tan pequeño y sencillo, pero a la vez sabroso como el dónut, fuera el protagonista. Pero había que darle una vuelta y no quedarse en los clásicos. “En San Mateo por ejemplo vendimos uno de vino que tuvo mucho éxito, y tenemos muchas variedades rellenas de maracuyá, crema Raffaello (crema sabor leche y avellanas con coco rallado y trozos de galleta), dulce de leche, frutos rojos…”.
Cada poco tiempo Juan Manuel cambia las variedades para satisfacer el gusto de todos, pero los que más se venden son los de cereales Lion, nocilla, kit kat, galleta lotus, maracuyá y ahora el Raffaello, sin olvidarse de la gama vegana. Además, Hoop también es especialista en el famoso New York Roll, una crujiente masa de croissant rellena de pistacho, kinder bueno, frutos rojos…
Muchos asocian los dónuts a un producto industrial de baja calidad, pero si están elaborados de forma artesanal pueden ser una delicia. Y eso es precisamente lo que pretende este emprendedor con su negocio Hoop. “Pretendemos vender calidad a buen precio y diciendo la verdad”. Con esto Juan Manuel se refiere a que el producto no se elabora en el local, “pero después de estudiar cientos de proveedores, me he quedado con el mejor. Un obrador riojano que hace auténticas exquisiteces”.
El objetivo principal de este joven es “ofrecer un cachito de felicidad”, pero entiende que mucha gente “no la encuentre precisamente en los dónuts”. No pasa nada. Para la gente que quiere cuidarse y no caer en la deliciosa tentación, Hoop también cuenta con una amplia gama de frappés y smoothies o batidos naturales y saludables. “Tenemos de jengibre con zanahoria y mandarina, jengibre con remolacha y piña, mango, aguacate y piña… Sabores muy tropicales”.
Además, café para llevar, porque “la gente cree que Logroño no crece, pero lo está haciendo y el ‘take away’ cafetero ya forma parte de la rutina diaria y se está implementado en muchos sitios. También es cierto que el dónut es un producto que en dos pasos ya te lo has comido, aún así, el proyecto a la larga es contar con un espacio donde la gente pueda sentarse y consumirlo en el local”.
Y si con uno no es suficiente, Hoop también prepara cajas de seis dónuts a elegir por 10,90 euros, teniendo en cuenta que “el dónut más caro en tienda cuesta 2,10”. A las ofertas hay que añadir que este negocio también está disponible por Glovo y Uber Eats y por si esto fuera poco, “también trabajamos con Too goog to go, la plataforma que vende los excedentes de la jornada. No nos gusta desperdiciar comida y los dónuts que no se venden en el día los repartimos en cajas, les bajamos el precio y lo mandamos por esta app. Llevamos salvados 600 dónuts”.
Muy activo en redes, Juan Manuel lleva a cabo sorteos e interactúa con el público para saber qué sabores les gustaría probar. “La idea es regalar cien dónuts cuando lleguemos a vender 10.000”. Un secreto: no queda mucho para ello.
Una tienda que parece pequeña, pero detrás lleva mucho trabajo, esfuerzo familiar y ayuda de amigos. “A la cima no se llega solo. Todo está forjado desde cero. No somos una franquicia, sino un negocio que cree en la constancia y espera que Logroño disfrute con un producto de calidad y de verdad”.
