Es una tendencia que año a año va confirmándose y que no parece tener una fácil solución. Cada vez nacen menos niños en La Rioja. Los datos son abrumadores. Posiblemente este 2023 vuelva a ser el año en el que menos niños nazcan en La Rioja desde que se publica la serie histórica en el INE. Si el año pasado los datos evidenciaron una notable bajada, a lo largo de este es más que probable, por la tendencia que lleva la comunidad mes a mes, que no se llegue a los 2.000 nacimientos.
Además, la edad de las madres riojanas no deja de aumentar. En los últimos siete años la media de edad ha aumentado casi un año. De los 32,4 años de 2016 a los 33,3 años que se registran de media en los primeros ocho meses de este año.
En 2016, la mayoría de las riojanas tenían hijos entre los 30 y los 34 años, ahora es en el grupo de las madres de 35 a 39 las que quedan embarazadas. Entonces, las madres de más de 40 años eran un 7,27 por ciento, y ahora son un 10,84.
No es una situación que se quede sólo en La Rioja. En toda España, las cifras no hacen más que bajar, pero hay un denominador común entre las que más descienden: comunidades del norte de España con entornos rurales muy pronunciados: Asturias, Cantabria, La Rioja e incluso Aragón. Tampoco es un problema exclusivo de España: en países como Irlanda, tradicionalmente de número de hijos muy alto, está empezando a menguar de manera notable.
Sergio Andrés Cabello es profesor de Sociología en la Universidad de La Rioja. Reconoce que “no hay una varita mágica” para solucionar el problema. “Se trata de un problema estructural” que no parece que vaya a cambiar en los próximos años. El mal menor, “conseguir que no pase aquí como en comunidades como Asturias”, donde los datos son, si cabe, aún más preocupantes.
Entre las causas hay varios factores. “Hay un indudable cambio de valores en la sociedad. Hay personas que directamente no quieren tener hijos como una decisión personal, pero es imposible saber que porcentaje del total son”. Lo que sí saben es que entre las parejas que los quieren tener cada vez se atrasa más la edad de tener el primer hijo. “Eso provoca también que cada vez tengamos menos como un efecto dominó”. El escenario es que “cada vez hay menos gente en edad de tener hijos y además éstos cada vez tienen menos por lo tanto las cifran van en picado”.
El último repunte fue a principios de los 2000 por dos factores. “El primero es que en esa época los que teniamos edad de tener hijos éramos los de la última tanda del ‘baby boom’, teníamos menos hijos pero éramos muchos”. A eso se sumó la llegaba de inmigración que contrarrestó el efecto. “La realidad es que en España en general y en La Rioja en concreto nunca hemos tenido altas tasas de natalidad, no es sólo una cuestión de los últimos quince años”.
Otro de los factores que apuntan a la caída de la natalidad en La Rioja son las migraciones internas. “Nuestros jóvenes se van a ciudades más grandes a vivir y es allí donde tienen a sus hijos”, explica. Esto hace que el descenso de la natalidad sea menor en comunidades con urbes grandes como Madrid, Cataluña o incluso Valencia.
Lo que está claro es que las medidas que se están tomando para incentivar la natalidad en los ultimos años no están siendo efectivas. Ni cheques bebé, ni educación gratuita de 0 a 3 años han servido para que los contadores de natalidad empiecen a remontar o, al menos, se queden estancados, la tendencia es a seguir bajando año tras año. “Está claro que ese tipo de medidas vienen bien para los que ya han decidido ser padres, pero no incentivan a tenerlos”.
Y es que uno de los principales problemas es la inestabilidad económica de los más jóvenes. “Se alarga la etapa formativa de los jovenes y eso ya retrasa la edad para empezar a tener hijos pero es que además cuando salen al mercado laboral la situación es complicada”. Y es que “cada vez se planifica más el hecho de crear una familia”.
Cabello incide mucho en el que el factor principal es la situación económica de los jóvenes. “Podemos poner muchas medidas, mientras la situación de los jóvenes no sea estable mucho antes de lo que es en la actualidad es como pegarnos contra un muro”. El descenso poblacional ya empieza a reflejarse en el sistema educativo. “La situación está sirviendo para bajar la ratio en las escuelas, pero de seguir así nos encontraremos con otros poblemas serios”.
A todo eso se suman además los vaivenes económicos de los últimos años. “La subida de las hipotecas y de la inflación no ayudan en nada, cada vez es más difícil ver a parejas que se deciden a tener hijos antes de los 30 años”.
