Filas desde primera hora de la mañana. Nervios y dedos cruzados para que el destino que toque sea el elegido. Comentarios y consejos. Recomendaciones y experiencias pasadas. Los viajes del Imserso han movilizado estos días a los jubilados riojanos, algunos ya auténticos agentes de viaje, y otros esperando disfrutar de su primera vivencia en el universo de las excursiones.
Justino se estrena este año. El primer paso que dio fue rellenar una solicitud, junto con la de su mujer, y una vez concedida y adjudicada una clave, hace fila este martes a las puertas de una agencia de viajes para saber las opciones que tiene. Él había pedido islas, pero “cuando llegas al ordenador puedes tener intención de ir a Canarias y no haber nada y tener que cambiar tu idea”.
Los nervios se acrecientan viendo que la fila no avanza. “Llevo 15 minutos en la misma baldosa”. “Aquí tenemos para rato”, añade otra persona que aguarda su turno. “Y a ver cómo nos va, porque como han cambiado las agencias y no sabemos cómo lo van a organizar”, se comenta. Justino aclara que este año “ha habido un poco de jaleillo” porque todos los años Imserso adjudicaba a ciertas empresas los viajes y este año “han andado en juicios y al final ha salido otra empresa. Por ello también el retraso que llevan de un mes”.
Begoña lleva viajando con el Imserso cinco años y recalca que “es una maravilla porque te llevan de puerta a puerta, nos atienden en todo momento con médico y todo y no nos dejan solos. La única preocupación es hacer la maleta”. Las islas también es lo que más llama la atención a Begoña y prefiere viajar “a algún sitio que no conozco. A ver si hay suerte”.
“Al final el destino termina siendo lo de menos. Lo importante es que durante estos días se conoce a mucha gente y se hacen muchos amigos a los que luego te encuentras por Logroño”. Media hora de fila y Begoña avanza despacio, y es que “esto parece una eternidad sabiendo que estamos esperando a que nos toque”.
Por delante de ella, Pedro y Mari Carmen vienen desde Lardero para ver “qué pueden pescar”. Repiten en esto de los viajes del Imserso, “lo que tiene es que con esta agencia es la primera vez que viajamos”. Palma de Mallorca es su elección, porque este año “Gran Canaria no ha salido”. Ya han estado antes en Palma, pero no importa porque “a lo que vamos es a pasar unos días buenos y a conocer gente”.
Si no les toca Palma prefieren la costa. “A mí me gustaría Málaga, Murcia, por ser más cálidos”, señala Mari Carmen. El matrimonio también ha disfrutado de los circuitos culturales que se ofertan y “son una maravilla. Ya somos mayores y no podemos caminar como quisiéramos, pero conoces muchos sitios y mucha historia”.
Pili y Mari Ángeles también esperan su turno. Para la primera es el segundo año que viaja con el Imserso y para otra el primero. “Una vez que estás jubilada tienes que aprovechar el tiempo para viajar. Es lo mejor. Empecé con Ibiza y me encantó. Fue increíble. Se me hizo corto”. Ahora apuesta por Mallorca.
“A mi me encanta viajar. Ahora acabo de llegar de Japón y en febrero me marcho a la India. Es lo que tiene el ‘jubilao'”, indica Mari Ángeles. Como es su primera experiencia, “voy a ver lo que queda, pero prefiero viajes culturales. De todas formas, por el precio no podemos exigir mucho”. Lo hará sola, porque a su marido no le va tanto lo de viajar. “Con amigas, sola o con mi marido, da igual, el caso es conocer mundo”.
A escasos metros de la puerta de la agencia se encuentra Chema, que va ya a por su noveno viaje. Si repite, por algo será. “Hasta ahora muy bien organizado, este año es una empresa nueva y estamos a la expectativa”. De nuevo vuelve a hablarse de la comodidad de estos viajes. “Te organizan desde que sales de casa hasta que vuelves. No te sueltan de la mano”.
Chema y su mujer esperan volver a Tenerife por tercera vez, “pero porque no hay mucha cosa más. Antes había muchos sitios para elegir, pero los recortes… Ahora los hoteles no quieren acogernos por el dinero que les da el Estado y no colaboran ya con el Imserso”. El corrillo se hace más grande y se habla de por qué unos eligen el primer día, en este caso este jueves, y otros el segundo. Chema aboga porque les dan primero cita a las personas más mayores, “y hacen muy bien, porque les queda menos tiempo y tiene que disfrutar”.
Teresa también se estrena. Ha pedido la costa peninsular y “espero que me toque un destino donde haga calorcito y pueda disfrutar de la playa”. “Dí que sí, que estos viajes son para pasárselo bien y estar a gusto”, le apoya otra señora que guarda fila. Y es que si en una simple espera ya se vislumbran nuevas amistades, “imagínate lo bien que nos lo pasamos cuando viajamos”.
