La Rioja

Manga corta en la calle y cenas de Navidad ya reservadas

En pleno octubre, con los últimos coletazos de un verano que ha llevado sus temperaturas al otoño, los turrones y los polvorones ya han aparecido en los lineales de los ‘súper’ y algunos restaurantes empiezan a agendar las primeras reservas de las cenas de Navidad.

Aunque el invierno no ha abierto aún las puertas de los armarios, sin abrigos en las calles y con temperaturas estables, la mayor parte de las cadenas de supermercados ya tienen en sus estanterías productos como los turrones y los polvorones. La intención de estos establecimientos al colocar productos navideños en pleno octubre es promover el consumo, fidelizar al cliente y conectar con el consumidor a través de unas campañas de marketing que crean el ambiente para que sienta la necesidad de llevar a su despensa turrón dos meses antes de Nochebuena.

Así lo ha explicado en una entrevista a Efeagro el director del Máster en Neuromarketing de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Luis Cerdá, quien ha apuntado que las estrategias de los supermercados apelan al “marketing de los momentos” para, a parte de vender, “conectar con las emociones” del consumidor. Esta estrategia en marketing es denominada como ‘dayketing’ y consiste en aprovechar distintos días o fechas señaladas para promocionar los productos para generar más ventas y ganar en ‘engagement’ (compromiso).

Las tiendas de alimentación, en concreto, y los grandes establecimientos, en general, crean de forma artificial el ambiente, a través de las luces, los olores y la decoración, para incentivar el consumo de unos productos que no son de temporada, pero que con estos factores pueden crear el hábito de compra.

 

 

El propio modelo del mercado ha cambiado, ya que antes era “habitual” que hubiese productos de temporada, y ahora, las estrategias de consumo, “respondiendo a las preferencias de los consumidores”, hacen que se pueda encontrar cualquier producto en cualquier época del año.

La percepción del consumidor hace que “turrón sea sinónimo de navidad” y “helado de calor”, no obstante, los supermercados tratan de cambiar los hábitos, preferencias y conductas de compra para inclinar al consumidor a comprar esos productos en otros momentos.

Esto lleva a que ya se pueda encontrar el turrón, un alimento que es eminentemente navideño en la mayoría de las superficies, compartiendo estantería con los productos típicos de “halloween” y cerca de los frigoríficos donde permanecen los helados. A juicio del experto en neuromarketing, esto permite a las empresas productoras “ajustar mucho más” sus procesos de producción y de aprovisionamiento de tal forma que “la propia cadena de valor se beneficie”.

Los previsores ya han reservado sus cenas de Navidad

El adelanto de los productos de Navidad no solo ha llegado a la industria -que prepara su campaña- y a los supermercados y a las despensas de las cocinas, sino que también se puede ver reflejado en uno de los actos más tradicionales de estas fechas: las cenas de empresas.

A día de hoy, ya hay compañías que están organizando estas citas, aunque, según ha explicado a Efeagro la asociación Hostelería de España, serían solo las empresas “muy grandes” que tienen menos oferta donde elegir por el volumen de comensales.

De momento no hay reservas masivas, aunque como ya ocurrió el año pasado, muchas empresas y cenas de grupos de amigos y familiares empiezan las comidas y cenas a partir de la última semana de noviembre, según fuentes de esta patronal.

Ventajas de adelantar la Navidad para los consumidores

Adelantar la navidad y con ella, la compra de sus productos típicos, no sólo conlleva beneficios económicos a nivel empresarial, ya que los consumidores también pueden aprovechar estas fechas para sacar ventaja y ahorrar un poco de dinero en la cesta de la compra.

El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha recomendado hacerse ahora con productos frescos ya que, a su juicio, se puede conseguir un mejor precio ya que con la llegada de la Navidad el coste de muchos de estos productos aumenta.
La posibilidad de congelar los alimentos frescos juega a favor de un consumidor que, de hacerse en estas fechas con ellos, puede ahorrar en una cesta de la compra navideña que suele ser más copiosa y que todo apunta a que será más cara que el año pasado.

Otros productos de temporada como los polvorones o los turrones suelen tener un precio más estable, por lo que según el portavoz de la OCU, no habría diferencia entre comprarlos ahora o cuando llegue la Navidad.

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