Una vez más la falta de servicios en el aeropuerto de Agoncillo ha provocado que un vuelvo chárter que se suponía debería haber llegado directamente al aeropuerto riojano no lo haya podido hacer. Todo ha sucedido este miércoles, cuando 180 personas tenían que volver de un viaje de una semana por Turquía y que habían salido de Estambul llegaron a Logroño ocho horas más tarde de lo previsto, vía Barajas.
El vuelo debería haber llegado a las ocho de la tarde a Logroño. Sin embargo, durante el viaje, los pasajeros supieron que la nave debía aterrizar en el aeropuerto madrileño. El motivo esgrimido por la tripulación fue que un ave había chocado contra el avión y la reparación debía hacerse en el aeródromo de la capital española, ya que era imposible hacerlo en el riojano. Es decir, que la aeronave podía aterrizar en Agoncillo, pero después no podría volver a despegar.
Una vez en Barajas, la idea inicial era que un autobús saliese de Madrid hacia el aeropuerto de Agoncillo y después sacar de allí otro hacia la capital riojana. Otro percance les obligó a volver a Madrid a la media hora de haber salido de allí. Esta vez era un manguito del autobús el que les impedía llegar a casa cuanto antes.
Finalmente, lo que tenía que haber sido un vuelo cómodo que llegase a las ocho de la tarde a Logroño terminó a las cuatro de la mañana después de una odisea de vuelta a la rutina tras unas vacaciones.
