El pasado 26 de febrero bajaba por última vez la persiana del 5 Pesos. Desde entonces no se había vuelto a abrir. “La historia de mi vida y de mi familia no se entiende sin nuestro querido bar. Terminar una etapa tan larga es un paso difícil de dar, pero necesario cuando uno alcanza una edad”, explicó aquel día Martín, mítico propietario de este espacio reconocido en toda la ciudad por su especialidad, los tigres.
“Me voy profundamente emocionado, con el cariño de toda la gente que se ha acercado estos días a despedirse; unos, clientes habituales; otros, personas que no nos habían visitado todavía. Entre unos y otros, se han desbordado todas las previsiones en esta última semana y siento que en algunos momentos no hayamos podido atender toda la demanda de tigres que nos gustaría”, reconoció entonces. En el 5 Pesos estuvieron cinco décadas perfeccionando esta receta.
Martín cerró en febrero por última vez la puerta de este mítico bar logroñés.
Evaristo, Chente, Tino y Martín recogieron el testigo que les entregó su padre, y fue el menor de la saga, Martín, el que finalmente tomó una decisión que retrasó mucho tiempo, hasta llegar a los setenta años. Hasta que el pasado invierno decidió bajar por última vez la persiana metálica del 5 Pesos, ese amplio local situado en República Argentina, que todo logroñés ha visitado al menos una vez en su vida, y que parece haber vuelto a la vida.
Martín ya explicó entonces que “estará un tiempo cerrado”, pero pícaramente desveló entre dientes que “alguien se hará cargo del local”. Y parece haber llegado el momento adecuado. El 5 Pesos ha vuelto a subir la persiana. De momento para sufrir una importante reforma. Poco más se sabe por el momento, salvo que pronto Rapública Argentina tendrá un nuevo local. Veremos si para seguir dispensando a los clientes los ricos tigres de esta casa o para hacer una propuesta novedosa, porque calle abajo, en el mítico restaurante Buenos Aires, el de las croquetas, los chipirones en su tinta y la merluza rebozada, en este local la reforza ya está adelantada y parece que la cocina asiática se está imponiendo en la ciudad. Habrá sushi donde antes hubo cocina riojana de verdad.
La reforma en el 5 Pesos de la sensación de que va a ser profunda, al menos en lo estructural. Un local con un apego emocional a la ciudad tremendo que poco a poco va volviendo la vida.
