La Rioja

Los médicos de Urgencias del Hospital de Calahorra solicitan en cierre del servicio

La gota que ha colmado el vaso llegó este domingo 17 de septiembre en el servicio de Urgencias del Hospital de Calahorra ha sido que “de los tres sanitarios que debían trabajar, solo había uno y nos quedamos durante horas con una cobertura aún más precaria si cabe”, han explicado los propios médicos en un comunicado.

El pasado viernes 15, una nueva baja laboral se sumaba a las cuatro ya existentes de dieciséis médicos que componen la plantilla a día de hoy, situación que “hace la asistencia en el servicio de Urgencias casi inviable”. Por ello, han solicitado a Inspección de Trabajo el cierre preventivo del servicio.

Los sanitarios del Hospital de Calahorra han detallado que el domingo “a las nueve de la mañana había solo un médico (de los tres mínimos necesarios para cubrir el servicio, un día que además se celebraba la BTT Calagurritana, y sin servicios básicos como el TAC craneal –por avería técnica-, lo que hacían el servicio no deficiente, sino imposible”.

En el comunicado enviado a los medios han explicado que desde el servicio se intentó contactar con la directora médica (que a su vez es la coordinadora del servicio de Urgencias) en varias ocasiones, sin recibir respuesta alguna por su parte durante todo el turno.

“Hasta pasadas varias horas y con la presencia solapada de una de las médicos saliente del turno de noche y que debía volver a entrar a las 21 horas y otra que acudió a mediodía, fue posible prestar asistencia, aunque con retraso, de los pacientes pendientes de atención”.

Por este motivo, los facultativos han retomado su denuncia alertando de que esta situación, “ya conocida y de larga duración, pone en riesgo la salud tanto de la población, por la deficiente calidad asistencial que damos, como de los propios profesionales sanitarios, ya que no se garantizan ni los descansos preceptivos ni la posibilidad de conciliación familiar”.

Además, los profesionales de Urgencias han señalado que algunos colaboradores habituales con los que han contactado han rehusado acudir al centro hospitalario para conocer de primera mano las actuales condiciones laborales, con lo que “estas circunstancias determinaron que la noche del 8 de septiembre no acudiera ninguno del turno nocturno (bajas médicas), por lo que los del turno de día prolongaron jornada hasta las 23:30 horas, momento en el que se hizo cargo de la puerta de urgencias la directora médica en solitario”.

Con todo, los médicos del Servicio de Urgencias del Hospital de Calahorra han cuestionado que “la actitud de la dirección, al igual que la del comité de empresa, es mirar hacia otro lado y repercutir las bajas que se han ido produciendo en el resto del personal, incapaces de conseguir refuerzos externos, lo que complica aún más la posibilidad de completar turnos” y, por lo que advierten, de que “estos episodios con un único médico en el servicio se van a repetir más pronto que tarde”.

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