La final de la Copa Federación ha deparado, por méritos deportivos de ambos clubes, una nueva edición del clásico del fútbol riojano, el enfrentamiento entre el Calahorra y la UD Logroñés, dos clubes que ensayarán durante el encuentro de este miércoles a partir de las 20:30 horas en Las Gaunas lo que quieren ambos entrenadores que sean sus respectivos equipos durante este campeonato.
Los duelos entre estos dos conjuntos han estado históricamente marcados por la igualdad -en nueve enfrentamientos, una victoria para cada uno y siete empates-, incluso cuando el Calahorra ha estado una división por debajo a los logroñeses. Fue en 2016 cuando aquella UD Logroñés de precisamente Carlos Pouso en Segunda B cayó a las primeras de cambio de la Copa del Rey ante el Calahorra de Tercera División de Sola. Fue a los penaltis, circunstancia que podría darse en esta ocasión aunque sin pasar por la prórroga.
Así que por delante noventa minutos a modo de ensayo general liguero, porque durante esta temporada, de nuevo logroñeses y calagurritanos se volverán a ver las caras para jugarse en total seis puntos en la conquista de un objetivo compartido: el ascenso a Primera Federación. Bajaron de la mano, y buscan un ascenso que como primeros ambos no puede conseguir a la vez.
Y en este objetivo, el Calahorra ha comenzado mucho mejor. Una plantilla absolutamente nueva, salvo por la presencia de Miguel Martínez de Corta, ha arrancado con dos triunfos en liga para liderar ahora mismo el Grupo II de Segunda Federación. Así que vienen a Las Gaunas para seguir creciendo anímicamente por el subidón que conseguiría el proyecto de Carlos Pouso, rodeado de jóvenes futbolistas, al superar en su ‘estadio’ a la UD Logroñés, sin duda el gran favorito al ascenso que ha arrancado con el pie izquierdo del mal remate a puerta con dos empates a cero en las dos primeras jornadas.
La Copa Federación es un torneo menor cuyo mayor premio se encuentra a varios partidos de distancia que además se ubicarían en el calendario deportivo del ganador en un momento siempre complicado del campeonato, aunque el premio, estar en la Copa del Rey es lo suficientemente interesante como para no dejarse en caso de superar esta final autonómica.
Pero no cabe la menor duda de que ambos entrenadores dejarían a un lado el partido de este miércoles bajo el compromiso firmado de sumar los seis puntos que estarán en juego en liga, cuando este clásico del fútbol riojano sí mida las opciones de ascenso de ambas entidades. Este, como ya pasara en la semifinal, es un partido para la gente, para los aficionados, que solo entienden aquello de que las finales hay que jugarlas y ya si eso ganarlas.
Ganar, que es un aspecto que necesita la UD Logroñés como el comer. Ganar tras un curso, el pasado, sin apenas victorias, al igual que el Calahorra. Ganar, porque no lo ha hecho en liga, o seguir ganando, porque como el Calahorra lo ha hecho en liga. Ganar es ganar y más en una final, porque supone ese aporte anímico que requiere cualquier plantilla para seguir creyendo en el trabajo que se está haciendo.
Calahorra y UD Logroñés buscarán ganar en Las Gaunas, este miércoles estadio neutral, bajo la dirección de la Federación Riojana de Fútbol. Ha decidido, con buen criterio, y visto el buen rendimiento que está dando el césped del municipal, que éste es el mejor lugar para jugar un partido, para comodidad de todos. El Calahorra ha hecho el esfuerzo económico de fletar autobuses totalmente gratuitos para sus aficionados, y los blanquirrojos podrán sentarse en su lugar habitual, teniendo la deferencia de ceder el Fondo Norte a la afición rojilla, por aquello de vivir en la medida de lo posible un ambiente de final, aunque tampoco pasaría nada por compartir espacio como viene pasando históricamente en La Planilla cuando estos dos equipos se enfrentan.
Lo harán hacer una vez más. Y a nadie le gusta perder ni un ya clásico riojano ni muchos menos una final.
