La Rioja

Los retos de la Salud Mental en el sistema de salud riojano

Ha sido siempre la gran olvidada del sistema sanitario. Tuvo que llegar una pandemia para empezar a poner encima de la mesa la evidente escasez de recursos y sus consecuencias. Ridiculizada en muchos casos, no creída en otros y entre el tabú y la vergüenza en la mayoría, la apuesta por cuidar más y mejor la salud mental de los riojanos es uno de los principales retos de SERIS en los próximos años, sobre todo entre la gente más joven, donde el aumento de patologías en diferentes grados preocupa a los sanitarios riojanos.

Desde el año 2020, en países con renta alta la prevalencia de depresión ha aumentado en un 27 por ciento y la de ansiedad en un 25 por ciento, y España es uno de los países europeos con un incremento más pronunciado de casos, La Rioja no se queda atrás.

Con una ley sobre Salud Mental recién estrenada, pocos pasos se han dado desde que los diputados riojanos levantaron la mano para dar el ok al documento. El nuevo ejecutivo riojano, de momento, ha creado una Subdirección General de Estrategia de Salud Mental y Emocional, liderada por Carlos José Piserra.

Muchos son los retos que quedan por delante. Contratación de más profesionales, convertir el problema y sus posibles soluciones en algo transversal que englobe a todos los ámbitos de la sociedad o rentabilizar los servicios de los que dispone la región son algunos de ellos.

En la actualidad la puerta de entrada al servicio está en los centros de salud riojanos. Tres en la capital cuentan con consultas de Salud Mental, además el de Calahorra que da cobertura a La Rioja Baja y el de Haro para La Rioja Alta. Las listas de espera para poder acudir a ellos son  imprecisas. “Depende de la zona y depende de la gravedad de la patología”, asegura el subdirector general. “Para casos urgentes, en el Hospital San Pedro hay un servicio de guardia que está disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana”.

Una vez atendidos por los servicios más cercanos, se siguen tratando las patologías allí o se derivan al resto de servicios de la comunidad. Tres diferentes unidades para hospitalización son los servicios que ofrece la región. “Entendemos que la demanda ha ido creciendo en los últimos años y que hay que incrementar los servicios”.

Y es que Piserra asegura que los datos demuestran que cada vez hay más pacientes que requieren alguno de los servicios que ofrece el sistema sanitario con respecto a la salud mental. “No podemos permitirnos que la gente sufra en casa sin poder acceder a un especialista que pueda ayudarlos”.

Para los casos más agudos o urgentes está la Unidad de Hospitalización Breve en el Hospital San Pedro que asiste a pacientes con patologías psiquiátricas agudas en la séptima planta. Un total de 18 camas de hospitalización, dos de ellas diferenciadas para adolescentes.

Problema juvenil

Aquí es donde está una de las prioridades del servicio. “Estamos viendo como las patologías de salud mental están creciendo entre nuestros jóvenes, es importante implementar servicios y personal pero es una cuestión mucho más transversal y que trasciende a la salud”, comenta Piserra.

Coincide en la preocupación Elisa Elías, presidenta del Colegio de Enfermería de La Rioja. “Es preocupante y aunque muchos lo achacan a la pandemia no creo que sea así, el problema es que tenemos una parte importante de la juventud  con poca tolerancia a la frustración”, comenta recordando la importante labor que se está haciendo desde colectivos como el Teléfono de la Esperanza con los más jóvenes. “Algunos no se atreven a hablarlo con nadie y lo hablan con ellos”. El servicio atendió más de ocho mil llamadas en La Rioja en 2022.

Además de la Unidad de Hospitalización del San Pedro, la comunidad cuenta con una Unidad de Media Estancia en el Hospital de La Rioja. Dispone de 22 camas, atiende a pacientes con patología psiquiátrica subcronica-cronica en las que se prevé una hospitalización más larga, con estancias con una media inferior a seis meses, que precisan intervenciones rehabilitadoras para facilitar la reinserción en su medio.

Para casos que requieren una hospitalización más larga se encuentra el centro de larga estancia de Albelda. Dispone de 140 camas y cuenta con tres unidades distintas: una de larga estancia, una unidad geronto psiquiatrica y otra de discapacidad grave-severa.

Falta de profesionales

La falta de especialistas en la salud pública es uno de los principales problemas. El ratio que pide Europa es de 18 psicólogos por cada cien mil habitantes, en La Rioja no se llega ni a seis. La comunidad tiene 18 psicólogos clínicos y 23 psiquiatras trabajando en el sistema público de salud para una región de más de 300.000 habitantes. Además no existe ningún trabajador de enfermería especializado en salud mental.

Uno de los principales retos pasa por aumentar estos recursos. “Hay falta de este tipo de profesionales en todo el país, también en La Rioja, es algo en lo que estamos trabajando”, asegura Piserra. Ante la falta de profesionales se barajan también alternativas que pueden pasar por la colaboración con servicios fuera del sistema público.

Para Elisa Elías es clave que se cuente con enfermeras con la especialidad de Salud Mental. “Es clave para poder atender bien a los pacientes”, asegura. Haberlas, las hay en La Rioja, sólo hay que contar con ellas.

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