El delegado de ACAIP-UGT en la cárcel de Logroño, Jorge Cabezas, ha asegurado este viernes que la prisión tiene una plantilla de 145 trabajadores, de modo que solo hay diez funcionarios por turno en los módulos para atender a una población de 304 reclusos.
En una rueda informativa, este representante de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) ha denunciado las “deplorables condiciones laborales” del centro penitenciario de la capital riojana, por la “alarmante” falta de personal.
Según sus datos, la plantilla debería contar con 179 trabajadores, pero actualmente hay un déficit de 34, a los que se sumarán otros 18 más a partir de octubre por el concurso de traslados. Este déficit de plantilla se produce en el ámbito del personal laboral, médico y funcionario, además, la cárcel tampoco cuenta con cocineros y son los propios presos los que preparan los menús del resto de internos, ha agregado.
En la actualidad, ha detallado, hay módulos con 90 presos que son atendidos por un único funcionario por servicio, con situaciones de que, para 48 celdas, se compartan “espacios reducidos” en salas y comedores, lo que provoca “tensión” que desemboca en “altercados de gravedad”.
Desde septiembre de año 2021 se han producido en el centro penitenciario de Logroño 8 agresiones graves a funcionarios, incluido un intento de asesinato, ha indicado, además de todo tipo de incidentes violentos, peleas multitudinarias y golpes entre internos. También se han intervenido pinchos, teléfonos móviles, cantidad de drogas y, el año pasado, hubo 234 expedientes disciplinarios, mientras que hasta agosto ya se han registrado 191.
Ha desmentido a la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, quien el pasado miércoles 23 rechazó que la cárcel de Logroño esté “masificada”, ya que “ha habido momentos en los que ha triplicado o casi duplicado el número de presos que tiene actualmente”.
Cabezas ha subrayado que “en esta cárcel es imposible que haya habido nunca 900 ni 600 presos, porque cuando más internos ha habido fue entre los años 1989 y 1992, con 435 reclusos”, cuando por ley debería haber 245.
También ha censurado que Arraiz dijera que “la seguridad está garantizada” y que los presos más peligrosos solo estén de paso temporal, porque este delegado sindical ha subrayado que desde el 21 de julio hasta ayer ha habido en el centro penitenciario tres altercados de una “gravedad enorme”.
Así, ha dicho que tres internos magrebíes agredieron brutalmente a otro, opusieron una resistencia feroz a la intervención de los funcionarios y de otros reclusos que intentaron parar la pelea.
El 29 de julio, dos internos españoles agredieron de manera “brutal” a dos magrebíes para conseguir los productos gratis en el economato; y 16 de agosto se produjo otra pelea entre dos reclusos magrebíes que opusieron una “feroz resistencia” a la intervención de los funcionarios.
Todos estos se encuentran ubicados en el módulo de aislamiento y en el de ingresos, porque ya no hay celdas en aislamiento para meterles, debido a las “enormes deficiencias estructurales del centro”, ha relatado Cabezas.
“Estamos en una situación que no sabemos cómo va a acabar, porque las agresiones y los incidentes violentos cada vez se producen con más frecuencia y son más grandes”, ha alertado.
Por ello, ha invitado a Arraiz ha hacer una visita al centro penitenciario para que vea las condiciones de “masificación” por módulos.
Ha criticado la política penitenciaria “a la carta” que se ha brindado al País Vasco, que ha sacado de sus cárceles más de 360 presos “conflictivos” para dejar en sus cárceles solo a sus “presos políticos en celdas individuales, para que estén tranquilos y no causen problemas”.
