El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha subrayado que en su gestión de la capital riojana “todo el mundo tendrá espacio” y el equipo de Gobierno “no buscará enfrentamientos maniqueos” y sí el “equilibrio” entre diferentes modelos de movilidad.
Escobar ha cerrado con estas manifestaciones el debate de una moción presentada por el Grupo Socialista para que se mantenga el eje ciclista este-oeste de la ciudad, en especial en Avenida de Portugal. La moción -que ha venido precedida por la intervención de Ecologistas en Acción para apoyarla- ha sido rechazada por los votos contrarios del grupo mayoritario, el Popular, y el de Vox, mientras que el Grupo Mixto ha apoyado al PSOE.
Escobar ha rechazado “que se simplifique el debate de la movilidad y se reduzca a un enfrentamiento entre la bicicleta y el coche” y ha abogado por fomentar “la convivencia, la compatibilidad y el equilibrio” entre diferentes formas de movilidad “porque todos tenemos sitio”, ha insistido.
“Las ciudades son un proceso continuo y de mejora colectiva en el que cada Corporación intenta poner lo mejor de su talento, con arreglo a sus sensibilidades y el momento social”, ha afirmado el alcalde, que ha aludido a las “decisiones en un urbanismo y movilidad que nos definen como ciudad” que son el entorno del Ebro, la Gran Vía y la integración del ferrocarril, en donde, por cierto, echo de menos carriles bici”.
También ha pedido “una visión de conjunto”, porque “urbanismo y movilidad son indisolubles” y “por eso necesitamos el nuevo Plan General sin dilación” y el Plan de Movilidad Universal Sostenible (PMUS), que redactó el Gobierno anterior del PP “es un elemento indispensable, más allá de que se pueda adaptar”.
Además “hay que incorporar a otros protagonistas, en especial el transporte público, más espacios peatonales, aparcamientos, electrificación de vehículos y accesibilidad universal” y “además yo seré previsible con lo anunciado, no voy a engañar a nadie” y “hemos dicho que vamos a revisar (el planteamiento de carriles bici), que no es echar por tierra lo anterior”. Pero debe culminar, ha concluido, el proceso de “participación, encaje técnico, propuesta serena y propuesta definitiva”.
Una decisión “ideológica”
También en apoyo a la moción del PSOE, la edil de Unidas Podemos, Amaia Castro, ha incidido en que debe fomentarse el transporte público y la bicicleta, y ha considerado que eliminar el carril bici de Avenida de Portugal es “una decisión ideológica y perjudicial” para la ciudad.
El concejal socialista Abel Martínez ha justificado la moción en que “en 2019 (con el Ayuntamiento del PSOE) se puso en marcha la transformación más ambiciosa en movilidad sostenible en la ciudad” y “por primera vez se reequilibró el espacio público a favor de la movilidad ciclista, sin perjuicio al peatón y restando zonas a los coches, pero manteniendo su circulación”.
Ha reconocido que “la tipología de las vías ciclistas sorprendió a parte de la población y quizás faltó divulgación y tiempo” pero “no entendemos el empeño en desmontar una calle que lleva seis meses en funcionamiento” y “es un tramo central del eje que comunica la ciudad”.
“Fanatismo climático”
La concejala de Vox, Patricia Lacarra, ha afirmado que el carril bici de Avenida de Portugal “crea un perjucio económico” a los comerciantes de la zona “y no consetimos que implanten su ideología derivada del fanatismo climático y la agenda 2030 impuesta, ni que medidas dictadas por burócratas a muchos kilómetros condicionen nuestra vida”, ha afirmado.
El concejal de Urbanismo, por su parte, Javier Martínez ha incidido en que “la moción busca mantener cosas que se hicieron en la pasada legislatura” y que “han generado un claro rechazo, contestación de comerciantes y perplejidad de muchos logroñeses que defienden la movilidad sostenible, pero no comparten estas actuaciones”.
Ha explicado que el equipo de Gobierno realizará “una evaluación y un análisis, con seriedad y responsabilidad, los planteamientos anteriores, sus carriles bicis y las adecuaciones necesarias para una implantación más eficiente en recursos, espacio público y compatibilidad con el resto de usos y vecinos” sin “proponer un modelo de permanente conflicto”.
