“En una escena de la película, Barbie se sienta enfrente de una anciana con sus arrugas y su pelo plateado para, con admiración, decirle lo preciosa que es. Ella contesta que ya lo sabe”. Con esta referencia, y en homenaje al ‘Día de los abuelos’, el Ayuntamiento de Logroño ha recordado esa belleza exterior e interior que tienen todas las personas mayores “trabajadoras, con experiencia y valores”. Conrado Escobar, alcalde de la ciudad, ha participado en el homenaje y ha presentado a Marcelina López, de 104 años, y a Gregorio Pacheco, de 103 años, dos de los abuelos más mayores de la capital riojana.
Al darles paso, el alcalde ha asegurado que “los dos representan la salud de los logroñeses”. Para Escobar, es importante tener esa redención y, sin duda, los familiares se posicionan como seres “irreemplazables” para conseguir que funcione.
En este día, el Ayuntamiento ha mostrado su compromiso con la causa: “Estamos sentados y representados por todos los grupos políticos”. Con el apoyo del Consejo de Mayores, el alcalde ha recordado los buenos proyectos que encabezó el anterior gobierno: “Están en curso y nosotros les vamos a dar continuidad”. Escobar también ha exigido, aún más si cabe, “convertir Logroño en una ciudad amable y respetuosa para todas las personas”. Con especial mención a los más mayores , ha destacado que “si una de estas personas puede disfrutar de la oferta cultural, de los parques y puede pasear cómodamente, estaremos haciendo bien nuestro trabajo”.
Los más mayores
Conrado Escobar ha ofrendado a Marcelina López y Gregorio Pacheco con una apelación hacia ellos: “Hay que vivir mucho para ser joven”. Además, en nombre de todo Logroño, cada uno ha recibido un cuadro y un ramo de flores.
Marcelina, que no ha querido hablar mucho, “es muy presumida y se quita años de encima”. Por su parte, Gregorio si que se ha animado a decir unas palabras: “Siempre me ha gustado mucho andar, aunque de cinco ahora he bajado mi ritmo a tres km. También el ciclismo, en un día he podido llegar a hacer 266 km”.
Con casi 104 años, Pacheco ha confirmado que come de todo y que sigue con su rutina de ejercicio. Ejemplo de ello es el cuenta kilómetros que lleva anclado a su taca-taca. Pero, si algo tienen en común Marcelina y Gregorio es que, definidos por su familia, ambos son “buenas personas”.
