La Rioja

Especialistas de Madrid supervisarán el derribo del edificio anexo a Adoratrices

Técnicos especialistas de Madrid supervisarán la demolición del edificio anexo a Adoratrices

El Ayuntamiento de Logroño ha mantenido este miércoles una reunión de representantes de la propiedad del edificio anexo al colegio de Adoratrices derruido este martes, así como con la empresa constructora, la dirección facultativa de la obra y los técnicos de seguridad de la empresa para abordar el proceso de demolición con la máxima seguridad.

La previsión era que la demolición de este edificio, formado por tres plantas más un sótano, se iniciase este miércoles, pero, tras el encuentro celebrado durante la tarde se ha acordado contar con técnicos especialistas en demoliciones de Madrid que se trasladarán desde Madrid a Logroño para que el proceso de demolición se realice con la mayor seguridad.

Los vecinos continúan por tanto desalojados y mañana la previsión es desalojar también la comunidad de propietarios del número 20 de Calvo Sotelo y cortar el tráfico la calle Juan XXIII entre los tramos Ciriaco Garrido y Calvo Sotelo durante el tiempo que dure la demolición controlada. Se mantendrá un paso peatonal por la acera de los números impares de Juan XXIII.

El derrumbamiento de este edificio, que la congregación del colegio de las Adoratrices había vendido hace unos meses a una promotora para la construcción de una residencia, provocó el fallecimiento de un trabajador, mientras que otros dos fueron rescatados con vida y trasladados al Hospital San Pedro de Logroño, donde permanecen ingresados y evolucionan bien de sus heridas.

Las obras en este edificio anexo, que data del siglo XX, contaba con las licencias y permisos de obras municipales necesarios, según detalló el Ayuntamiento, cuyos técnicos han aconsejado la demolición del inmueble afectado porque la estructura está muy dañada. La portavoz del Gobierno municipal de Logroño, Celia Sanz, ha explicado este miércoles que la demolición de la zona afectada comenzará con la retirada de toda esa infraestructura, de forma que sea menos dañina para el resto del edificio.

“Dejaremos que siga la investigación por parte de la Policía Nacional para que se depuren las causas del derribo”, ha añadido Sanz, quien ha resaltado la “excelente” labor de coordinación y rapidez de todos los profesionales que participaron ayer en el operativo de emergencia, que llegó a movilizar a entre 70 y 80 personas en unos 10 o 12 minutos.

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