Fue la prenda con la que el gran público le conoció en España. Y lo cierto es que la luce como casi nadie con ese aire solemne a la par que gamberro. Javier Cámara ha vuelto a vestirse de sotana, aunque no lo hace para protagonizar un ‘remake’ de ‘Ay, señor, señor’ o para una nueva temporada de ‘The new Pope’. El actor riojano regresa al confesionario por petición expresa de uno de los artistas urbanos más influyentes del planeta.
Ha sido Residente (alma máter de Calle 13) quien ha requerido a Cámara para confesarse por su mala conciencia generada por una “tiraera”, por más que el de Albelda de Iregua no termine de entender de qué va eso. El artista puertorriqueño dirige el cortometraje de algo más de seis minutos, estrenado esta semana, en el que acude a la iglesia en busca de consejo espiritual… y vaya si lo encuentra.
Porque en un inesperado giro de los acontecimientos, Javier Cámara encarna su papel más diabólico para animar a Residente a destrozar a sus “contrincantes” ante el micrófono: “Mátalos a todos, conviértelos en polvo. Hazlos pasar por los ventrículos del infierno y que tus letras convertidas en fuego dejen a Dante como si fuera un gilipollas”. “Y que se quemen todos en el lago que arde con fuego y azufre para que se mueran dos veces”, sentencia el riojano, dejando al rapero hiperventilando; quizás como anticipo de algo grande.
Lo que no sabemos aún es si el corto es la antesala de un nuevo tema del músico o de su salto al celuloide, que ha deslizado en alguna que otra ocasión. De lo que no cabe duda es de que hay pocos actores que luzcan con tanto estilo (para el bien o para el mal) la sotana y el alzacuellos como Javier Cámara.
