La Rioja

Jorge Cutillas: “Vox está demonizado, pero somos gente tranquila”

Jorge Cutillas nació en Autol. Con diez años, sus padres decidieron trasladarse a Madrid donde durante décadas ha regentado una empresa que vendía vino de Rioja en la capital. Es uno de los fundadores de Vox y diputado en la Asamblea de Madrid como número dos de Rocío Monasterio. Ahora se presenta como candidato (también lo hizo hace cuatro años) al Congreso de los Diputados por La Rioja después de que en la región el partido haya conseguido tener representación parlamentaria.

– ¿Van a por el diputado en La Rioja?

– Sabemos que es complicado, pero no vamos a dejar de luchar hasta el final. Hace cuatro años cuando empezamos en La Rioja no teníamos nada, no había implantación territorial. Yo visitaba los pueblos y me recibían un perro y un gato y aún así tuvimos unos buenos resultados. Ahora es muy distinto, estamos haciendo mucha calle y visitando muchos sectores.

– Si consigue ese diputado tendrá que elegir entre la Asamblea de Madrid o el Congreso de los Diputados.

– Quiero representar a La Rioja. Aunque llevo años viviendo fuera me siento muy riojano. Los parlamentos regionales sirven para muy poco. Se pierde mucho tiempo y mucho dinero. Entre las competencias de Europa y las competencias a las autonomías, el Estado central está vacío de contenido. Las autonomías son un sacaperras.

– Pero el estado de las autonomías está en la Constitución y la diferenciación de algunas de ellas también.

– Sí, por los idiomas. El euskera es un invento. Luego llegó un loco como Sabino Arana, que era un nazi perdido, y no hay más que leer sus textos. En Cataluña lo que le enseñan a los niños es que España les invadió cuando Cataluña por no ser no era ni un principado, era un condado del reino de Aragón. El PP siempre ha tenido ese complejo con las autonomías como Feijóo en Galicia, que ha hecho la misma inmersión lingüística que la que hizo Pujol en Cataluña su día.

– Le acusan de paracaidista.

-Soy de aquí, de pura cepa. El parque de los Picuezos era de mi familia y lo cedieron al Ayuntamiento. Mantenemos la casa familiar y venimos siempre que podemos. El vino que vendemos en Madrid lo hacemos aquí, en la cooperativa de Autol, tenemos nuestro propio espacio. Hemos vendidos muchos vinos de Rioja en Madrid.

– Hablando de Rioja, ¿cómo ve Jorge Cutillas el sector?

– Es verdad que la pandemia ha hecho mucho daño a muchos sectores, pero el mundo del vino en La Rioja ha tenido un conjunto de problemas. Uno de ellos ha sido la eclosión de denominaciones del origen en toda España. Hemos perdido competitividad. Además, el Brexit también nos ha pasado factura.

– ¿Qué piensa sobre la solución de la destilación?

– Como parte del sector me da mucha pena que se queme vino de Rioja. Creo que habría que buscar otras soluciones. Se podría vender como fuera de denominación y ese dinero que vamos a destinar a la destilación dedicarlo a abrir nuevos mercados. Para mí, la destilación debería ser el último recurso. Aún así, soy optimista con Rioja porque es una de las mejores denominaciones del mundo.

– Vox esta en boca de todos por los pactos. Sin embargo, el otro día Feijóo le pidió a Sanchez la abstención.

– Al final, hay diecisiete PP distintos. Se llegó a un pacto bueno en Valencia. El PP debe recordar que si tiene ahora Madrid o Andalucía es porque estuvimos ahí anteriormente sin pedir nada a cambio, pero ha llegado la hora de pedir entrar en los gobiernos. No pedimos más de lo que nos dan las urnas. No queremos que nos tomen el pelo y queremos aplicar nuestras políticas. Cabrea que digan que queremos sillones. Si no tienen mayoría absoluta, es lo que toca. Nos duele porque no somos lo que dicen que somos. El peor PSOE de la historia ha pactado con los enemigos de España, que se jactan de serlo aunque cobran su sueldo de diputados.

– ¿Qué quiere decir con eso de que ‘no somos lo que dicen’?

– No somos homófobos. Dejamos que cada uno se meta en la cama con quien quiera. No somos racistas. Tenemos un secretario general negro. Ni estamos en contra de la inmigración legal. Hay mucho inmigrante que está afiliado a Vox que está en contra de los inmigrantes ilegales porque quitan el trabajo a los que han llegado legalmente.

– Pero una persona que se encuentra en situación irregular no puede trabajar en España.

– Hay empresarios en algunos sectores que cogen lo que pillan porque les sale más barato. Traen a esa pobre gente. Ahora, con lo que ha dicho Yolanda Díaz de que va a dar 20.000 euros a los jóvenes de 18 años, están entrando muchos inmigrantes que no tienen cultura y piensan que esto es el paraíso.

– ¿Qué problema tiene Vox con la bandera LGTBI?

– Según la ley de banderas, en los ayuntamientos tiene que ondear las banderas oficiales. Que las pongan en su casa. Además, hay mucha gente que no se siente representada con esa bandera y que son gays. Pero vamos, que no torturamos a nadie por la noche. Tampoco estamos contra las mujeres, creemos que somos el partido que más las defiende.

– Pero se está exigiendo que se quiten las concejalías de Igualdad.

– Hablar de igualdad es como lo de las cuotas: insultar a la mujer. ¿No puede haber todo mujeres en una lista sin obligar a que sean la mitad hombres y la mitad mujeres?

– Cuando no se obliga a que haya paridad nos encontramos con fotos como la del acuerdo de Valencia con todo hombres.

– Habrá coincidido. La presidenta de las Cortes Valencianas es una mujer, igual que en Aragón. No miramos el sexo sino la valía política, intelectual o moral.

– ¿Vox niega la violencia de género?

– Ninguna violencia se puede tolerar, sea una mujer o un hombre. Desgraciadamente, la violencia es mayor contra las mujeres, pero llamarla de género es un término ideológico que viene de un concepto marxista con la vida.

– Entonces, ¿entiende que hay un problema con la violencia contra las mujeres?

– Sí, y por eso pedimos penas más altas para sus agresores. Esta ley que tenemos no ha servido para nada porque siguen aumentando el número de asesinatos de mujeres. Hay que castigar a estos criminales. Con la ley del ‘sólo sí es sí’ han tenido que recular porque Podemos les había metido un gol. Esa gente no puede salir porque son trastornados, tienen que tener prisión permanente revisable y penas mucho más duras. Es muy difícil que esta gente se rehabilite.

– También están en contra de la ley Trans.

– Es que eso no se puede permitir, que un tío porque se sienta mujer pueda entrar en el vestuario de las mujeres. Y eso está ocurriendo.

– Si al PP le hace falta gobernar con Vox, ¿qué leyes se derogarán?

– Habrá que mirarlo despacio, pero de primeras la ley del ‘sólo sí es sí’, la ley Trans, la ley de Memoria Democrática, la ley del Aborto y la ley de la Eutanasia.

– ¿Estas dos últimas serían derogaciones o modificaciones?

– Habrá que verlo. Nosotros estamos a favor de la vida. No puedes escandalizarte porque alguien mate a un toro y matar a niños en los vientres de sus madres. Y no puede ser que una familia después de que un padre lo ha dado todo se le deje morir.

– Pero la decisión de acudir a la eutanasia no es familiar, sino personal.

– Pues hay que dar ayudas a esas personas. Más dinero a la ley de la dependencia para que nadie quiera tomar esa decisión. Ahí es donde tiene que estar el Estado. Hay muchas cosas por hacer y tanto la eutanasia como el aborto son las soluciones fáciles.

– Si finalmente terminan entrando en el gobierno, ¿qué ministerio pedirían?

– Estamos apostando en muchas comunidades por el de Agricultura, que incluye también Medio Ambiente, Mundo Rural… Nos llaman negacionistas del cambio climático, pero sólo es una de las cosas que nos quieren vender con la Agenda 2030. No somos negacionistas porque sí. Lo que no puede ser es que nos digan lo que tenemos que comer, lo que tenemos que decir, cuántos hijos tenemos que tener… Creemos que eso es nefasto para España. Estamos demonizados, pero somos gente tranquila.

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