Rincón de Soto bien podría aspirar este viernes a competir con Venecia en cuanto a calles sumergidas. El tormentón ha arrasado el municipio a primera hora de la tarde, con vientos huracanados que han arrancado de raíz todo árbol que ha encontrado a su paso. Ese reventón no ha sido sino la antesala de una tarde marcada por los ríos de agua y barro que han sumergido las avenidas del municipio.
Las afectaciones de la tormenta se han dejado notar, y de qué manera, en las comunicaciones por carretera (la LR-115 permanece totalmente cortada hacia Aldeanueva de Ebro y una balsa dificulta la circulación en la N-232) y ferrocarril, ya que el agua ha anegado las vías del tren y el Alvia de Logroño a Zaragoza se ha visto obligado a detener su trayecto en Calahorra.
La situación de este viernes recuerda a la rotura en el canal de Lodosa que en enero del pasado año anegó los polígonos Martín Grande y Varillas, así como múltiples caminos del municipio. En este caso, el alcalde de la localidad niega la rotura del canal, reduciendo los daños al desbordamiento del agua. Javier Martínez Llorente ha señalado a NueveCuatroUno que, aunque está todo el pueblo inundado, las zonas más afectadas son la estación de tren y los polígonos cercanos a la carretera N-232.
FOTO: EFE / Javier Belver.
Las naves y comercios de estas zonas no se han librado de ver sus instalaciones cubiertas completamente por una balsa de agua marrón, que sin duda provocará cuantiosos daños materiales. El polideportivo de la localidad, de igual manera, ha quedado totalmente impracticable.
Según apunta el director general de Política Local, Óscar León, el agua que ha inundado Rincón de Soto es la que ha caído en Yerga, donde la tormenta ha descargado con mayor fuerza a su paso por la comunidad: 60 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos.
La situación en Rincón de Soto recuerda, lamentablemente, a la sufrida por otras localidades como Huércanos y Fuenmayor, que el pasado 21 de junio padecieron en sus calles los daños de otro tormentón histórico. De hecho, el Gobierno de La Rioja y la Delegación del Gobierno trabajan ya junto a sus alcaldes en la declaración de ‘zona catastrófica’ para habilitar ayudas que permitan el retorno a la normalidad cuanto antes.
