Palas, escobones, mangueras y bombas de achique son algunos de los utensilios que desde hace más de dos días utilizan decenas de habitantes de los municipios más afectados por las tormentas del pasado miércoles y que anegaron de lodo muchos de los bajos que se usan como merenderos o almacenes en Uruñuela, Fuenmayor, Navarrete y, sobre todo, Huércanos, que ha sido la ‘zona cero’ de los daños.
Desde este jueves equipos de bomberos forestales y de trabajadores de diferentes áreas de la comunidad autónoma colaboran con los vecinos en la limpieza de calles y bajeras, en las que es visible como han quedado los enseres que hasta hace dos días se acumulaban en ellas.
EFE/ Raquel Manzanares
“Hay gente que ha perdido muchos recuerdos”, ha explicado a EFE el alcalde Huércanos, Roberto Varona, que trata de coordinar a casi un centenar de personas en tareas de limpieza tanto de zonas privadas como públicas, porque las piscinas, el frontón y, sobre todo, la escuela, de este municipio han quedado muy afectadas.
De hecho, aunque el jueves se limpió la mayor parte de las escuelas, todavía es visible cómo el agua llegó a más de metro y medio de altura en la zona de las aulas y, lo que no es visible todavía, es el patio, cubierto de barro.
La entrada a Huércanos, la más afectada, se encuentra en una “vaguada” pequeña a la que se llega desde un enlace de la A-12 “que es de donde vino todo el agua” en dos tormentas, separadas por apenas diez minutos, una en la que se recogieron 40 litros por metro cuadrado y otra de unos 60.
EFE/ Raquel Manzanares
Hace casi 20 años este municipio sufrió una situación similar y el Ayuntamiento decidió mejorar las infraestructuras para que fueran capaces de recoger agua en una tormenta “y por eso, en la primera aguantaron, pero la segunda ya fue demasiado”,relata el alcalde.
Una de sus mayores preocupaciones, no obstante, no está en el casco urbano, sino en los cultivos “y en los caminos para acceder a ellos, porque algunos han desaparecido y no se va a poder acceder a parcelas que son el modo de vida de bastante gente” y “no sé cómo vamos a arreglar esto”.
EFE/Raquel Manzanares
Ha recordado que espera que el municipio sea declarado como “zona catastrófica” porque “si no, no hay forma humana de reponer todo lo que se ha perdido”.
Varona ha reconocido que “gracias a Dios no ha habido desgracias personales” aunque “hubo algunas horas en las que no encontrábamos a un hombre y sí que había miedo porque su coche lo había arrastrado el agua” pero “luego él apareció”.
“Lo que sí hay que decir es que la gente se ha volcado, los que han tenido menos daños han respondido muy bien y eso hay que agradecerlo”, ha concluido el alcalde de Huércanos.
