La Rioja

Y con la armonía llegó la presidencia de Capellán

El sol comenzaba a caer tras los muros de la hostería de San Millán cuando, después de más de un mes de ganar las elecciones, Gonzalo Capellán se convertía en presidente de La Rioja. Unas semanas después de tener que haber sido invitado por el Voley Haro para acudir al acto del Día de La Rioja, este viernes era el protagonista indiscutible en una tarde en la que la música y la poesía fueron el hilo conductor, casi los teloneros, de un discurso redondo que empezó y terminó con el universal Machado.

“Una horita corta”, habían advertido entre el público a los periodistas. Fue aún menos. Capellán como buen medidor de tiempos supo resumir en menos de media hora lo que quería decir. Su compromiso por la tierra desde hace ocho meses, su amor por La Rioja y por sus gentes. “Una tierra en la que todos disfruten de oportunidades, donde puedan vivir cada día con mayor calidad de vida, en una sociedad inclusiva, segura y cohesionada”.

Y mientras Machado, el abate Raynal, Sagasta, Sáenz de Tejada o su profesor de Lengua hacían presencia en el patio de San Millán a través de las palabras, otros por sus presencias o ausencias eran los secundarios de una tarde en la que empezaba a refrescar. Andreu, hasta unos instantes antes presidenta del Gobierno regional, en primera fila de intenso negro; Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, apoyando a su compañero y amigo de partido, y Miriam Álvarez, secretaria general de Coordinación Territorial del Ministerio de Política Territorial, por parte del gobierno central. Entre las ausencias, la del diputado de Vox Ángel Alda, de boda de Juan García Gallardo, vicepresidente de Castilla y León.

Y así, con la música final en forma de himno de España ‘a la riojana’ con bandurrias y guitarras, Capellán ha tomado posesión como presidente riojano. Por delante cuatro años de “intenso trabajo”.

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