Cultura y Sociedad

El Broadway riojano: La Cuarta Pared interpreta los grandes éxitos del teatro musical

¿Quién no ha cantado a pleno pulmón en la ducha o ha recorrido su casa cepillo o cucharón en mano interpretando su propio videoclip? Quien diga que no ha imitado fragmentos de ‘Chicago’, ‘Mamma Mía’, ‘Grease’ o ‘Dirty Dancing’, miente.

Carlota Marín, Miriam García, Raquel Cruz, Mario Murillo, Rodrigo Fuentes y Daniel Pérez han convertido esos momentos de estrellas de Broadway en realidad. Esta es la historia de seis amigos de Calahorra que todas las fiestas de agosto participaban en un concurso de playback, hasta que un día se plantaron y decidieron formar su propia compañía de teatro musical, La Cuarta Pared. “Reconocemos que fue una idea loca”, pero bendita locura.

Rodrigo había estudiado el Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza en el Batalla de Clavijo, así que “engañé a algunos de mis compañeros músicos” y además se pusieron en contacto con otros conocidos que cada año se presentaban al mismo concurso en su Calahorra natal. 35 personas entre actores, músicos y bailarines estrenaron en la sala Bankia Caja Rioja el musical ‘Chicago’, una cita que llenó el lugar durante tres fines de semana seguidos. De ahí, el espectáculo recorrió varios pueblos riojanos donde el éxito cada vez era mayor.

Los componentes de La Cuarta Pared reconocen que los comienzos fueron duros, sobre todo, “porque la gente no creía que podíamos hacer un producto de calidad, pero lo demostramos y cada vez se iban abriendo más puertas”. El siguiente espectáculo fue ‘Mamma Mía’, donde también participó parte del Orfeón de Calahorra. “Volvimos a llenar y nos llamaron de varios teatros”.

La cosa funcionaba y la cuadrilla quería más. “Al siguiente año decidimos dar un paso al frente y demostrar que el teatro musical también tenía cabida en La Rioja ya que, aunque se conocía en la región no tenía tanta repercusión como otros géneros. Era muy raro, y lo sigue siendo, que venga un espectáculo de la Gran Vía de Madrid, así que nuestro objetivo era traer a la comunidad esa esencia musical de la capital española e incluso de Broadway”.

Para ello prepararon a conciencia el que sería un trabajo más maduro: ‘Rent’. Un musical que en Nueva York rompió todos los récords con su estreno en el año 96. “Lo hicimos por exigencia propia y porque nos gusta que cada proyecto que llevamos a cabo sea diferente al anterior”.

‘Rent’ fue un punto de inflexión en la trayectoria de La Cuarta Pared. “La vida avanzaba para todos y los estudios y trabajos propiciaban el traslado a Logroño. Además, nos replanteamos la capacidad del grupo para hacer musicales tan grandes como los anteriores. En ‘Rent’ estuvimos cincuenta personas, e incluso el diseño de iluminación lo hizo uno de los técnicos del musical del Rey León que contratamos. Fue un proyecto muy ambicioso”.

El grupo se transformó y comenzaron a hacer los ensayos en Logroño. “Montamos el musical de ‘La Llamada’ y fue otro gran éxito con entradas agotadas”. Había que seguir renovándose y La Cuarta Pared decidió subirse al escenario con una obra propia: ‘Días de verano’. Rodrigo escribió el guion y las canciones de Amaral acompañaron la historia. Otro triunfo que sumar a la lista.

Actualmente, la compañía, que debe su nombre al término teatral que designa a la pared que conforma el público “y que en muchos de nuestros trabajos ‘rompemos’ haciéndole partícipe” está poniendo en escena su último trabajo: ‘Las 9 y 43’, que podrá verse el sábado 24 de junio en la Sala Gonzalo de Berceo de Logroño. “Es la obra más idéntica a la original, porque no hemos podido cambiar ni una coma. Es una auténtica réplica al musical que se vio recientemente en Madrid”.

Y es que, si difícil es la representación en directo, más lo es la preparación. “Lo primero es elegir el título que vamos a trabajar. Luego, si la producción es nacional, nos ponemos en contacto con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), y si es internacional con una empresa que nos la licencia. A partir de ahí, con el guion y las partituras en mano, lo convertimos en un proyecto propio, en un proyecto de La Pared. Analizamos y organizamos decorado, vestuario… y marcamos las semanas de ensayo y la fecha de estreno para no dormirnos en los laureles”.

Pero para poner en marcha todo esto hace falta dinero. “Nos autofinanciamos. Lo que sacamos de las entradas se queda en el grupo, ya que somos una asociación cultural sin ánimo de lucro, y con lo recaudado, invertimos en la siguiente obra. Sería maravilloso que algún Ayuntamiento o entidad colaborara con nosotros. Estamos encantados de llevar nuestro trabajo por toda La Rioja”.

Por el momento, La Cuarta Pared sigue haciendo historia en el teatro musical de la comunidad intentando traer los éxitos de grandes capitales y escenarios a “una región que disfruta muchísimo este tipo de género. Además, una vez asentados en Logroño, toda las personas que quieran participar en este sueño de seis amigos son bienvenidas. Da igual la edad, solo hace falta ganas de disfrutar y vivir la vida al son de la música”.

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