Cultura y Sociedad

Más ‘sold out’: “Estamos llenos desde que Holika anunció que se quedaba”

Hace algo menos de un año que Holika anunció a través de una rueda de prensa con la ahora alcaldesa en funciones, Elisa Garrido, que se quedaba definitivamente en la ciudad. Ese mismos día empezaron a sonar los teléfonos de los hoteles de la ciudad. ‘Sold out’ antes de que Holika incluso sacase las entradas a la venta. Éxito total, todo completo a excepción de alguna anulación que pueda haber en los próximos días.

Merche Virto del Hotel Ciudad de Calahorra es una de las que llenó nada más salir la noticia de que Holika volvía a celebrarse en Calahorra. “Fue algo directo; decir que Holika seguía y empezar a reservarse todo, llevamos más de diez meses con todo lleno para ese fin de semana”, comentaba a NueveCuatroUno.

También el Parador está al completo para esos días. “Llenazo absoluto, la gente sigue llamando para preguntar pero ya es imposible conseguir una habitación”. Habitaciones llenas no sólo en Calahorra sino también en municipios cercanos como ya pasase el año pasado.

Los bares de la ciudad también esperan con los brazos abiertos a los ‘holikers’. “El año pasado nos dieron una lección de educación increíble”, cuenta Jesús del Oasis. En mitad del paseo del Mercadal fue uno de los que apostó desde el primer momento por la llegada de Holika. “Estaba claro que iba a ser un éxito, ya estamos esperando que vuelvan a llegar porque trabajar con ellos fue una auténtica delicia”.

Asegura que muchos de los clientes que hicieron el año pasado ya se han puesto en contacto con ellos para advertirles que vuelven este año. “A algunos incluso les dimos nuestros teléfonos personales por si durante su estancia en Calahorra tenían alguna necesidad y ya nos han escrito diciéndonos que los esperemos también en esta edición”.

Su local se encargó de proveer enchufes a todos los que necesitaban recargar sus móviles. Desde el primer momento hicieron precios especiales para los desayunos y las comidas y su bar se convirtió en un punto de referencia en la ciudad para muchos de esos jóvenes. Este año la apuesta sigue siendo decidida.

Y es que la repercusión de Holika en la ciudad fue sorprendente para algunos y esperada para otros. Incluso para los que no esperaban tener un beneficio con la llegada del festival. “La primera noche hizo algo de frío y recuerdo que por la mañana entraban chavales a la tienda que hay enfrente de casa a comprar mantas, yo no sé si le quedó alguna”, comentaba estos días una vecina de la zona de la calle Bebricio. “Pero si hasta el que vende hamacas en el mercadillo se quedó sin ninguna”, comenta su amiga recordando los días de festival. “Daba gusto ver a tanta gente joven por la calle.

 

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