Fundada en 2007, la empresa calagurritana Genergy, uno de los principales fabricantes españoles de generadores de electricidad, tiene en mente desde hace tiempo un proyecto de expansión que pretende llevar a cabo en el polígono industrial El Recuenco, sobre un terreno de unos 40.000 metros cuadrados en la que está prevista la construcción una nave de 34.000 metros cuadrados.
Con una inversión que podría rondar entre 12 y 14 millones de euros, la idea es que las nuevas instalaciones se desarrollen en dos fases: la primera con una inversión de ocho millones de euros y una segunda para completar el proyecto, de entre cuatro y seis millones de euros.
Genergy dio a conocer su proyecto de ampliación en el parque empresarial de Sepes durante una convención que organizó en Logroño con agentes comerciales, tanto de España como de Portugal.
A pesar de que la empresa ya ha formalizado la reserva de esos 40.000 metros cuadrados de superficie en el polígono calagurritano, lamenta que desde diciembre del año 2021 se “mantiene a la espera de avances entre Ayuntamiento, Gobierno de La Rioja, Sepes y ADER para la adquisición de terrenos y el comienzo de la obra”.
Las quejas de la empresa son fundadas. “Nos consta que se mueven cosas, pero lo cierto es que después de más de una década y una fortuna gastada en reparaciones, seguimos en Calahorra sin terreno industrial”, señalan en una nota de prensa sobre la situación actual del Recuenco.
Aunque las obras del polígono finalizaron en el año 2011, éste lleva sin poder utilizarse desde entonces. La falta de un acceso fue el primer impedimento. En el 2020 se habilitó una entrada provisional y ahora han comenzado las obras de la primera fase de un acceso directo desde la N-232, con una inversión de 819.900 euros. Aún así, nadie sabe muy bien por qué, las empresas aún no pueden empezar a construir en los terrenos.
Todos estos retrasos han hecho que durante años empresas ubicadas en las ciudad que necesitaban ampliar sus instalaciones tuviesen que ’emigrar’ a otros polígonos, especialmente al de La maja, cercano a Calahorra pero de Arnedo. Una opción que también ha llegado a plantearse esta empresa calagurritana y que se vería obligada a adoptar si no dispone a lo largo de este año del suelo solicitado. “Si hemos seguido esperando para mantener el proyecto en Calahorra es porque nuestra familia lleva Calahorra en las venas”, han asegurado.
Y es que a la empresa calagurritana, las instalaciones se han quedado “muy pequeñas, y a día de hoy casi tenemos más terreno alquilado que propio”. “Hemos tenido que modificar nuestro plan de inversiones, evidentemente una obra de esta magnitud tiene que amoldarse a nuestra actividad, y esto requiere de un plan, que a día de hoy sigue sin fechas ni plazos concretos».
