Si en abril fue el hielo, en junio han sido las tormentas. Las lluvias de este pasado lunes pillaron desprevenidos a muchos agricultores, quienes sabían de la alerta amarilla anunciada por la Aemet, pero no esperaban que estas desencadenarían en un torrente de agua que en algunos municipios dejó más de 70 litros por metro cuadrado. Fue el caso de Zarratón, pero el cielo también descargó con furia en Casalarreina, San Vicente de la Sonsierra y Ollauri, dejando a su paso carreteras y campos totalmente anegados.
También durante el fin de semana se registraron precipitaciones a lo largo y ancho de La Rioja, especialmente el sábado, cuando cayeron de media unos 20 litros por metro cuadrado. Varios episodios de tormentas que han dejado pedrisco a su paso y, por ende, daños en los cultivos, siendo los más significativos los que se produjeron ente el 3 y el 5 de junio y Cidamón y San Torcuato, los términos municipales más siniestrados.
Apenas unas jornadas después del temporal, el resultado cifra en casi 600 las hectáreas peritadas por Agroseguro hasta el momento. Las notificaciones de siniestros se han sucedido a lo largo de la semana (y continuarán en los próximos días), especialmente provenientes de cultivos de cereal, hortícola y viñedo de La Rioja Alta. De las 293 parcelas totales notificadas por daños en la comunidad, hasta 141 corresponden a herbáceos en extensivo (395,37 hectáreas). La mayor parte de las fincas se reparten entre los municipios de Treviana (49 parcelas), San Torcuato (48) y Cidamón (38), mientras que en Cirueña, Cuzcurrita de Río Tirón y Sajazarra las parcelas han sido más testimoniales.
Las hortalizas de La Rioja Alta, tanto de la temporada de otoño-invierno como de primavera-verano, son el segundo cultivo mayor en superficie de daños. La patata, el guisante verde, la remolacha o el pimiento, principalmente de San Torcuato y Castañares de Rioja, han dejado ya más de 120 hectáreas declaradas repartidas en más de 40 parcelas.
Si el rango se establece por número de parcelas afectadas, el viñedo supera a los cultivos hortícolas con 75 parcelas que suman unas 80 hectáreas. En este caso, las tormentas de granizo se han repartido por un mayor espacio, dejando 48 viñas en Rioja Alta, donde destaca Treviana con casi 23 hectáreas afectadas. Menores han sido los partes llegados desde Cuzcurrita, Foncea, Zarratón, Sajazarra, Ventosa o Hervías, entre otros.
Los golpes también han llegado a las cepas de Medrano, Entrena, Sojuela y Nalda, que en total dejan unas 7 hectáreas siniestradas, mientras que en el término Alfaro se han notificado otras ocho hectáreas de viña.
En menor medida el granizo se ha llevado por delante también parte de la producción de los frutales riojanos: 12 hectáreas repartidas en 32 plantaciones. Logroño ha sido la localidad que peor parte se ha llevado (8,21 hectáreas), seguido de Albelda de Iregua (1,36), Cornago (1,76) y Sojuela (0,59). De manera más residual, en el caso de los cultivos industriales no textiles, como el lúpulo, remolacha azucarera, adormidera o azafrán, apenas tres parcelas (11 hectáreas en total) han dado parte al seguro.
La otra culpable
Y frente al granizo, la sequía meteorológica también ha hecho de las suyas en el campo riojano, especialmente en los sembrados. “Continuamos con las valoraciones del siniestro de sequía de La Rioja que comenzaron a llegar hace ya 10 días”, explica Mari Luz Cano, directora territorial de la Zona Norte.
Hasta el momento Agroseguro ha recibido partes de más de 5.300 hectáreas afectadas por este riesgo, que representa casi el 25 por ciento de la superficie asegurada de herbáceos con garantía de sequía. “Dado que aún es pronto para las zonas cerealistas más tardías de La Rioja, esperamos continuar recibiendo partes de siniestro a lo largo de este mes”.
