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Diego Martínez, el elegido para reflotar la UD Logroñés

Años esperando… y sin embargo nada había sucedido durante este pasado fin de semana. Hasta ese chispazo que lo cambia todo. Prende y todo se acelera. Fuegos artificiales que ya nadie pueda parar. Por fin Diego Martínez será el entrenador de la UD Logroñés. Hasta 2024. Ha sido un deseo de Diego Martínez desde hace mucho tiempo. No sin ciertas dudas, porque entrenar al equipo de tu ciudad conlleva un desgaste que se debe asumir y que solo compensa en caso de éxito. Y la presión va a ser máxima: ascender a Primera Federación, sí o sí. Aunque resuenan las palabras de Carlos Lasheras el día de su presentación, el pasado miércoles: “Humildad”. Seis veces repitió estas palabras. “La categoría ha cambiado mucho en relación a estos dos años anteriores”, remarcó.

El chispazo es una llamada. Una sencilla comunicación. Y de repente ambas partes se dan cuenta de que se necesitan mutuamente. La UD Logroñés quería a Diego. Diego quería a la UD Logroñés. Y Lasheras, que es quien tenía que decidir, quería a la UD Logroñés y a Diego Martínez. Lasheras manda. Solo era cuestión de esa llamada, de que alguien activara ese chispazo que ha puesto todo el operativo en marcha, el viernes pasado se aceleró todo, y ya era imparable.

Diego Martínez ya está aquí, en el banquillo de la que siempre ha entendido como su casa en un deseo inconfesable durante demasiado tiempo. Fue el Calahorra, fue el Numancia… fue sobre todo el verano pasado. La UD Logroñés lleva un año pensando este plan. Por planificación no va a ser. Porque la temporada pasada ya era el entrenador deseado tras el fiasco de Albert Aguilá ante el Villarreal B. Sergio Rodríguez también quería a Diego Martínez. Pero fue imposible sacarlo de Soria, por economía y por falta de tiempo para entablar una conversación lo suficientemente intensa y responsable con el Numancia.

Y la temporada a la UD Logroñés le ha salido horrible, y a Diego Martínez tampoco le han dado en Soria el tiempo para que las cosas le salieran algo mejor tras haber ascendido al Numancia a Primera Federación el curso anterior. Éste ha sido su primer desengaño con el fútbol profesional. Hay otros intereses que los meramente deportivos. Es la primera vez le que le destituyen. Aunque dicen los sabios que “uno no es del todo entrenador hasta que no te han despedido un par de veces”. Lleva tan solo una. Y ahora va a entrenar al equipo que lleva deseando mucho tiempo.

Diego Martínez, reconocido como el mejor entrenador de Segunda Federación. 

Diego Martínez regresa a los banquillos, precisamente al que llevaba optando desde hace tiempo aunque nunca se daba por diversos motivos. Llegará en el peor momento deportivo de este club, pero Diego Martínez, como Lasheras, observa que el proyecto tiene un capacidad de desarrollo exponencial si se hacen las cosas bien, muy bien. Vuelve tras un periodo de reflexión, en el que su eterno ayudante, Arturo Guerra logró devolver al Náxara a Segunda Federación. Ahora volverá a estar al lado de Diego Martínez (tal y como apuntó este medio el pasado 23 de mayo), recuperando una dupla que ya ha dejado un buen recuerdo en Soria (ascenso), en Calahorra (ascenso), en Nájera (ascenso) y en Estella (permanencia en Segunda B).

El nuevo técnico de la UD Logroñés es un joven preparador de la nueva escuela, formado en Zaragoza y Coruña, un portero del fútbol modesto, que se siente cómodo en chándal, trabajando cada detalle de los partidos, en vídeos y sobre el terreno de juego. Cada detalle importa. Y en los detalles se refugia la victoria. No acepta intromisiones, cree en el equipo por encima de las individualidades, y el manejo de los vestuarios siempre ha sido su fuerte si cuenta con futbolistas honestos y profesionales, sello del estilo Lasheras.

Carlos Lasheras es un director deportivo que ficha buenos futbolistas. Que va a firmar jugadores adaptados a la realidad de la Segunda Federación. Traerá profesionales para jugar en Las Gaunas, pero también que sepan remar en Guecho, Gernika, La Planilla o La Salera. Pero al mismo tiempo buscará esos pilares necesarios para un proyecto reconocible durante las próximas temporadas, futbolistas comprometidos con su profesión, con ganas de progresar individual y colectivamente, con hambre por mejorar, es decir, todo lo contrario a esta temporada que se cierra el 30 de junio. Diego Martínez sabe dirigirse a estos futbolistas, sabe acompañar en la mejora, sabe crecer con el equipo, sabe que en el fútbol nunca hay que estar de vuelta de todo, que lo mejor de este deporte sucede cuando se está de ida hacia cotas más altas. Carlos Lasheras y Diego Martínez miran hacia arriba y se han junto en la UD Logroñés para hacerlo posible.

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