La Rioja

El acusado de enviar pornografía infantil dice que el material se descargó automáticamente

El acusado de presuntamente distribuir archivos de pornografía infantil desde su domicilio en Logroño, para el que el fiscal pide 9 años de prisión, se ha declarado inocente y ha insistido en que el material no era suyo y que se descargó en sus dispositivos de forma automática cuando se bajaba archivos de relaciones sexuales entre adultos.

La Audiencia Provincial de Logroño ha iniciado este miércoles el juicio contra este hombre, de origen brasileño, acusado de ser el presunto autor de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil a través de internet, por compartir a través de WhatsApp y Facebook 1.477 archivos de menores en actos de carácter sexual.

Las investigaciones de la policía comenzaron en 2018, tras un aviso del Centro Nacional de Niños Explotados y Desaparecidos, una ONG vinculada al Gobierno de los Estados Unidos, con la que colaboran las operadoras de internet cuando detectan un posible caso de pederastia.

Según el escrito de acusación del fiscal, tras este aviso, se “siguieron” esos archivos hasta una dirección de Logroño, desde la que presuntamente el acusado había subido a una plataforma de internet archivos de imagen y vídeo con niños que realizaban actos de contenido sexual.

En sus dispositivos informáticos encontraron 254 de vídeo en los que aparecían tres con niñas menores “violentadas y vejadas sexualmente”; y en un pantalón del acusado había una tarjeta con archivos de vídeo eliminados, donde se identificó a 73 víctimas localizadas en Brasil.

También señalad que el acusado creó diferentes cuentas en una plataforma de internet con identidades falsas y cuando se le cerraban abría otras; además sus teléfonos y dispositivos figuraban como propiedad de su esposa y otros familiares.

“Me encontré la tarjeta”

El acusado, durante su intervención, ha negado que fuera el dueño de los móviles con los que se distribuyó este material “y no sé porqué están a mi nombre”, ha dicho.

Ha incidido en que la tarjeta de memoria encontrada en un pantalón se la había encontrado en un locutorio y “lo que yo vi en ella fue pornografía con adultos”, por lo que se la quedó, “”aunque no tenía que haberlo hecho, metí la pata”.

Porque él veía pornografía entre adultos en su teléfono móvil e, incluso, se mandó archivos de un dispositivo a otro y, “cuando lo descargué, vi que había vídeos de niños pequeños y hasta destruí el móvil” porque “una cosa es la pornografía y otra eso”, ha insistido.

Ha relatado que uno de los días en los que, según los investigadores, distribuyó archivos pedófilos en una plataforma estaba en el calabozo por presuntamente acosar a unas niñas menores, en una causa que quedó archivada.

Uno de los policías que ha declarado como testigo ha señalado que en varios de los archivos que contenía la tarjeta de memoria encontrada en el registro del domicilio del acusado son los mismos que fueron distribuidos por una red social “con imágenes especialmente execrables, vejatorias y degradantes”.

Ha admitido que no existen evidencias de conversaciones entre el acusado y miembros de una red pedófila y que la “distribución” de archivos pudo hacerse entre móviles que eran de este hombre, como él sostiene, “aunque no le vemos sentido a eso”.

Otro de los policías ha afirmado que los investigadores no tienen, en este caso, “la menor duda” sobre la distribución de archivos de pornografía infantil, aunque no saben su procedencia ni cuán se descargaron las imágenes, pero ha considerado que “hay vestigios claros de que esta persona hizo lo que hizo”.

El abogado de la defensa ha señalado que los investigadores afirman que “saben cosas por referencia de un tercero (la fundación de Estados Unidos)”.

Uno de los agentes, a preguntas de la defensa, ha dicho que el acusado tenía en uno de sus dispositivos “una aplicación que, en realidad, era un virus” que introduce en archivos pedófilos y “eso le ha pasado a mucha gente acusada de estas cuestiones”.

“Otra cosa sería que no hubiéramos encontrado nada en el domicilio, pero sí se constató la tenencia de material de pornografía infantil” y “se encontraron evidencias de la implicación del investigado en estos hechos”. ha finalizado este policía.

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