El joven pianista Marcos García, quien clausuraba este domingo La Rioja Festival con un recital en Nájera dentro de su gira mundial con 80 conciertos programados en 2023, ha dicho a EFE que en pequeños escenarios como este consigue “una conexión muy especial” con su público.
García (Gijón, 1996) ha actuado ya este año en una treintena de salas en Polonia, Italia, Estados Unidos, Canadá y España, con la previsión de continuar en los dos próximos meses por México y Japón.
Sin embargo, en espacios como el del teatro cine Doga de Nájera, con apenas un millar de localidades, y en otros pequeños festivales este músico asturiano afincado en Nueva York logra “conectar de forma más personal e intensa” con su audiencia que en las grandes actuaciones.
En 2022 ofreció más de 70 conciertos en Asia, Estados Unidos y Europa, con actuaciones en prestigiosos escenarios como el Carnegie Hall de Nueva York, el Suntory Hall de Tokyo y el Auditorio Nacional de Música de Madrid, pero ha defendido el valor de iniciativas como La Rioja Festival, que en mayo ha celebrado su segunda edición.
“El sentimiento de volver a casa y tocar en mi país, sea donde sea, es muy grande”, ha resaltado este intérprete, quien congregó a 25.000 espectadores en 14 actuaciones en Japón el año pasado.
Más apoyo institucional
Este músico inició sus estudios de piano cuando tenía apenas 5 años y, con 12, ya había sido distinguido en varios concursos de piano.
Después, se graduó por la Escuela Superior de Música Reina Sofía y es Máster en Piano por la Mannes School of Music en Nueva York, donde ha fijado su residencia, de manera “circunstancial”, ha admitido.
A su juicio, la tradición musical clásica se ha perdido “un poco” en las últimas décadas, por lo que es trabajo de las próximas generaciones mantenerla.
“En Europa, como en Alemania y los países escandinavos hay más cultura de música clásica”, ha reconocido, pero, para revertir esta situación, se organizan conciertos como el de este domingo.
Aunque ha asegurado que “talento musical hay en todos los países del mundo”, cree que el apoyo institucional se podría mejorar en España.
En este sentido, ha dicho que, “por experiencia propia, y por testimonios de otros músicos españoles, es complicado” desarrollar una carrera profesional en la música clásica.
En su caso, tocar el piano también supuso una dificultad añadida, ya que “no es un instrumento al que se le puedan poner ruedas para llevarlo de un sitio a otro”.
Primer álbum publicado
El parón total de actividad que provocó la pandemia en 2020 le permitió componer 13 piezas y dedicar mucho tiempo al estudio.
El año pasado publicó su primer disco, “Chopin and His Master”, producido por el artista y grabado en la sala que la fábrica de pianos de Fazioli tiene en Sacile (Italia).
Este álbum, que incluye obras de Bach, Chopin, Liszt y Scriabin, reúne el repertorio desarrollado durante la temporada 21/22 y está disponible en plataformas digitales y físicamente en Japón.
García no cree que sea más difícil publicar un disco de música clásica que de otros géneros, “simplemente la audiencia es distinta”, ya que Apple Music ahora también tiene un servicio de música clásica.
“Cada concierto ya es un reto”, ha subrayado de cara a su futuro profesional más inmediato, pero ha avanzado que tiene previsto grabar un segundo disco y emprender algún proyecto pedagógico para ayudar a las nuevas generaciones de artistas a impulsar su carrera musical.
