La primera vez que se habilitaron las ayudas a la cosecha en verde en La Rioja fue en el 2020 con motivo de la crisis derivada de la pandemia y entonces se tramitaron 152 solicitudes para 827 hectáreas. Tres años después, las cifras han bailado un poco. El total de hectáreas que han concurrido a esta ayuda son 1.188, mientras que el total de expedientes tramitados ronda los 350, según los datos facilitados por las tres organizaciones profesionales agrarias de la región (ARAG-ASAJA, UAGR-COAG y UPA La Rioja).
Es decir, se han animado a tirar las uvas al suelo casi el doble de viticultores que hace tres años, lo que reflejan cierta inseguridad por parte de los productores ante el desarrollo de esta próxima vendimia. Sobre todo si se tienen en cuenta los últimos anuncios conocidos en el sector, como es que el principal grupo bodeguero comprador de uva en la región, Pernod Ricard Winemakers Spain, plantee rendimientos del 80 por ciento para las tintas y anime a sus proveedores a buscar otras tolvas que recepcionen su cosecha.
El sector vitícola se ha apresurado a enviar su documentación a las puertas de concluir el plazo este martes, registrando unas 400 hectáreas de viña más en las últimas 48 horas con el sistema informático en funcionamiento desde que el pasado 17 de abril se abriera el periodo de solicitudes. El escenario actual es más positivo que el de hace unos meses y es que se ha ampliado el precio medio a los 60 céntimos por kilo de uva tinta (49 céntimos para las blancas) para financiar la destrucción de uva para vinificación, siendo el importe máximo para la eliminación manual de 3.700 euros por hectárea para las tintas y 4.022 euros para blancas.
La cuantía total de la ayuda que se ha solicitado entre los viticultores riojanos ronda los 4,2 millones de euros, una ayuda excepcional que, de llegar al solicitante, variará en función de las características de la parcela y del propietario, por lo que habrá viñas y viticultores prioritarios a la hora de conceder las bonificaciones: los jóvenes agricultores que no cumplan más de 40 años en el año de la solicitud, las Titularidades Compartidas, las variedades tintas frente a las blancas, el tempranillo frente a las otras variedades, las parcelas superiores a 0,60 hectáreas, la eliminación manual frente a la mecánica y los viñedos menores de 35 años (a igualdad de puntos tendrán prioridad las parcelas de mayor superficie).
A partir de ahora, y con el plazo de envío de solicitudes recién cerrado, el Ministerio de Agricultura elaborará el listado final de las parcelas admisibles e informará a cada comunidad autónoma, antes del 15 junio, de aquellas que pueden recibir la subvención. Habrá un plazo de 10 días para renunciar sin penalización alguna a dicha ayuda si el viticultor así lo deseara. En caso contrario, la cosecha en verde deberá realizarse antes del 15 de julio y a partir de entonces se solicitará el pago de la ayuda, que podría materializarse para octubre.
