Mercedes y Miguel Ángel llevan más de tres décadas juntos. Veintiséis años casados más los que rondaron de novios. Él de Munilla y ella de Valverde, viven “de toda la vida”, con sus dos hijos, en el municipio del Alto Cidacos. Ella trabaja en el balneario de Arnedillo desde hace un año y ha sido juez de Paz de la localidad, él es empresario y durante más de dos décadas ha sido concejal del PP en el municipio. Esta legislatura vuelve a presentarse, de nuevo con los populares, de número tres, pero esta vez lo hace con una de las curiosidades que han dejado las listas en la región: ella se presenta como cabeza de la lista con el PSOE. Un matrimonio en dos listas distintas para la misma localidad.
“Pero de buen rollo”, comenta Mercedes mientras dan un paseo por la zona del río en Munilla. “Todo comenzó este verano, hablando con Álvaro, uno de los pocos jóvenes que viven aún en el municipio, comentamos que las cosas tenían que cambiar”. Y así, poco a poco, se fue forjando la candidatura socialista en el municipio.
“Como juez de Paz me gusta llegar a acuerdos con la gente y estaba viendo que en el municipio cada vez hay menos diálogo con los vecinos”, dice, mientras Miguel Ángel la mira de reojo entre la desaprobación por sus palabras y el orgullo de que haya dado un paso adelante. “No soy de esas personas a las que les gusta criticar sin intentar hacer nada, así que decidí dar el paso”.
Mercedes y Miguel Ángel con Álvaro, que acompaña en las listas a la primera.
“Siempre ha sido un poco rojilla, desde que la conozco”, asegura Miguel Ángel. “No es cuestión de rojos o azules, es cuestión de querer hacer cosas por el pueblo y tener la mente abierta, que a veces vosotros sois un poco cerrados”, le contesta Mercedes.
“Él es de aquí y se conoce hasta la última piedra del pueblo”, le alaba ella su conocimiento del municipio. “Ella tiene ideas buenas, haría bien el trabajo de concejal, pero más cosas que las que hemos hecho nosotros en estos veinte años no van a hacer, eso seguro”, asegura él.
“Algunos dicen que me ha puesto aquí Claudio (el alcalde) para asegurarse la Alcaldía, pero poco me conocen los que insinúan eso, nosotros vamos a ir a por todas, mi porra es que se van a llevar ellos dos concejales (PP), nosotros otros dos (PSOE) y uno la candidatura independiente que se ha presentado”, dice orgullosa. Miguel Ángel no tiene la misma idea. “Vamos a sacar tres concejales (PP) y vosotros dos (PSOE)”. La apuesta está servida.
Los hijos de este curioso matrimonio es la primera vez que votan en unas municipales. “El mayor votó en las nacionales de 2019, pero en las municipales aún no era mayor de edad”, explica Mercedes. Ahora ambos pueden acercarse a las urnas. “Lo bueno de ser un municipio de menos de 250 habitantes es que como son listas abiertas y nos pueden votar a los dos, si quieren, no tienen que elegir entre papá y mamá”.
Ambos ven cómo la llegada de “alguna empresita” sería vital para el municipio. “Y si podemos hacer algo para que alguien coja el bar municipal… ahora solo está el casino y vendría bien algo más para los vecinos”.
Aunque pudiera parecer que los dos duermen con su enemigo, nada más lejos de la realidad. Mercedes y Miguel Ángel quieren trabajar mano a mano para conseguir más cosas para el pueblo. Y si la cosa se complica en el Ayuntamiento, los plenos se podrían hacer en el salón de casa. “Déjate, que cinco concejales son multitud: con dos en casa ya tenemos bastante”.
