Si el PP gana las elecciones de Logroño el próximo 28 de mayo iniciará una serie de proyectos para mejorar la gestión del agua que supondrán la inversión de unos 25,5 millones de euros, a lo largo de siete años, aunque solo alrededor de cinco saldrían de las arcas municipales y el resto llegaría de fondos europeos.
El candidato a la Alcaldía por el PP, Conrado Escobar, ha presentado este lunes las línea generales de la política hídrica que plantea en un acto en el que le han acompañado los miembros de su candidatura Jesús López e Íñigo López-Araquistain.
Escobar ha incidido en que “Logroño debe incorporar en su agenda política una rigurosa planificación hídrica” tanto “por responsabilidad” como “por mera supervivencia” dada la complicada situación de la cuenca del Iregua, de la que “bebe” la ciudad.
Además, ha recordado datos “que hay demuestran que es urgente ahorrar y ser eficientes en esta materia”, no solo la menor disposición de agua, sino el que “La Rioja, según diferentes estudios, es la comunidad en la que más se pierde por habitante”, ha dicho.
De hecho, se plantean que en el futuro, Logroño se debe asegurar 13 hectómetros cúbicos de agua “en todos los escenarios” y ser capaz de generar un aprovechamiento de 14 hectómetros cúbicos de agua reciclable, antes de 2031.
Para ello es necesario, ha subrayado, “un plan de eficiencia hídrica” en la línea que marca ya la Confederación Hidrográfica del Ebro, que ha pedido a los ayuntamientos sugerencias de ahorro para el 30 de junio, sin que se hayan hecho públicas las propuestas de Logroño, han afirmado.
De hecho, el PP ha incidido en que la primera medida que adoptará es una mayor transparencia y publicidad de los datos de agua en la ciudad, por medio de los medios tecnológicos que ya existen, con un papel destacado de la plataforma “smart city”. Si gana las elecciones, Escobar trabajará para adjudicar el contrato de zonas verdes antes de marzo de 2024 “incorporando aspectos críticos, como la plantación de especies autóctonas, que ahorran más agua, la sostenibilidad en el compostaje y la generalización del riego inteligente, porque ya hay tecnología para hacerlo”.
Interceptor de pluviales con cuatro grandes balsas
Uno de los proyectos más destacados que quiere acometer el PP es la construcción del interceptor sur de pluviales, entre La Grajera y Puente Madre, que se ejecutaría en dos fases y supondría 12 millones de euros de inversión.
Para este interceptor se construirían cuatro grandes balsas de recogida de agua que también serviría para el riego y el baldeo de calles y, además, constituirían el “anillo verde” de Logroño por los ecosistemas que se crearían en su entorno.
También proponen mejorar la calidad del agua de la ciudad mediante ozono; construir depósitos soterrados para aprovechar el agua subterránea “que ahora, en algunos casos, incluso hay que bombear para que no afecte a cimientos”, cuando es algo que se podría aprovechar para riesgos de parques.
Además, los populares consideran que el Ayuntamiento debe acometer un plan anual de revisión de válvulas de presión; y otro de sustitución de redes, dando prioridad a cambiar las tuberías de cemento que existen todavía y también a las de fundición; para esta última actuación “que hay que acometer ya”, ha dicho Escobar, se destinarían 10 millones de euros.
También en un primer momento de la legislatura se instalarían sistemas que hagan más eficiente el consumo de agua en las instalaciones municipales “para que no se derroche ni una gota”. En total, calculan que todas esas medidas supondrían una inversión de 25,5 millones de euros en 7 años, de los que el 80 por ciento provendría de las líneas de financiación que la Unión Europea habilita para estos proyectos, ha detallado Escobar, que ha admitido que Logroño debe contar con “un plan de sequía”, con medidas de ahorro de agua en consonancia con la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Jesús López ha incidido en la importancia de trabajar en el riego inteligente “porque hay tecnología para ello” y “así evitar situaciones como la de hoy, cuando se han encendido los aspersores horas después de que llueva”.
López-Araquistáin, por su parte, ha incidido en el concepto de “ciudad circular” que quieren implantar en Logroño “para aprovechar de forma continuada sus recursos, reciclar y reducir la cantidad de residuos y de recursos energéticos”.
