Bodegas Corral ha cambiado oficialmente de manos. El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Logroño ha dictado un auto por el que Bodegas Luzón, de la DOP Jumilla, adquiere esta bodega de Rioja tras aceptar el pago de 3,8 millones de euros. De esta forma, Corral pasará a formar parte del Grupo Fuertes, compañía murciana a la que pertenece Luzón y que cuenta con una facturación de 2.500 millones de euros y unos 8.000 empleados. Este gigante murciano consolidado como un holding de empresas engloba también a El Pozo Alimentación, siendo esta la principal compañía de esta entidad, aunque también está presente en otros ámbitos económicos como el hotelero, el agrícola (con Cefusa y Agrifusa) y el inmobiliario.
Tal como avanzó NueveCuatroUno, en septiembre de 2023 la centenaria de Navarrete solicitó al juzgado de Primera Instancia número 6 de Logroño y de lo Mercantil un periodo de negociación para evaluar su situación dados los problemas de liquidez con los que contaba. La pandemia de 2020 supuso un punto de inflexión para esta bodega fundada en 1898 por el cosechero de Sojuela Saturnino Daroca y es que sus ventas dependían casi al cien por cien del sector de hostelería. “Aquel año nuestras ventas cayeron un 65 por ciento y a partir de ahí costó mucho recuperarse y diversificar mercados, por lo que se necesitaba una entrada de capital”, aseguran a este periódico fuentes de la bodega.
Se barajaron diferentes opciones como la llegada de nuevos inversores, aunque la venta era la última opción. Sin embargo, dada la “situación de insolvencia” en la que se encontraba Corral, tuvieron que presentar un concurso de acreedores voluntario. A la vez, Bodegas Luzón presentó su oferta de compra de la unidad productiva. “Todo esto se presentó al juzgado a finales de noviembre de 2023 y desde entonces ha habido un periodo en el que podían haber llegado más ofertas, pero Luzón ha sido la única que ha estado ahí desde el principio mostrando interés por hacerse con la propiedad. Sí que hemos intentado que se garantizaran el cien por cien de los puestos de trabajo y en las mismas condiciones, aunque se ha fijado finalmente un mínimo de siete empleos. Eso sí, todavía no se ha firmado la compra y hasta entonces seguimos negociando para que cojan más trabajadores”, apuntan.
Lo que ya está cerrado es el importe de la operación con esos 3,8 millones de euros, si bien a Bodegas Corral todavía le quedan activos por liquidar y todas las ventas que se han hecho en los últimos meses y las que se sigan haciendo hasta el día que se efectúe el traspaso (previsto para el próximo mes de mayo). Todos estos créditos servirán al administrador concursal para hacer la liquidación a los acreedores.
Un cambio de manos que, por suerte, no implica un cese de actividad ya que la bodega de Navarrete seguirá en funcionamiento y lo hará bajo la misma filosofía que hasta ahora: “Llevamos un año trabajando para salir de esta situación de la mejor manera posible y es una buena noticia que alguien como el Grupo Fuertes invierta en Rioja. Además, nos consta que quieren continuar con el modelo que tenemos en Corral, haciendo vinos de calidad, ecológicos y alejados de los grandes volúmenes, por lo que esta propiedad les encajaba. Cuando el Grupo compró hace unos 12 años Bodegas Luzón buscaba ese mismo propósito, lejos de grandes producciones, manteniendo la historia y la tradición y con espacios para desarrollar la actividad enoturística. De hecho, está en pleno Camino de Santiago y ya tiene mercados internacionales consolidados”.
No ha habido tanta suerte en otras bodegas de Rioja que también han sufrido las peores consecuencias de la crisis vitivinícola. En noviembre de 2022 United Wineries (la antigua Berberana, Marqués de la Concordia, Bodegas de Crianza Marqués de Griñón y Lagunilla) también entró en concurso de acreedores y el pasado mes de enero vendió sus activos después de fracasar el periodo de negociaciones entre los accionistas. Así mismo, Bodegas Melquior entró en noviembre de 2023 en un proceso de liquidación. Esta bodega, fundada en 1994 en Elciego de la mano de la familia Entrena (una de las tres patas fundadoras de AGE junto a Azpilicueta y García), solicitó dicha declaración de forma voluntaria.
Más movimientos en Rioja
Recientemente se conocía la llegada de otra firma foránea a tierras de Rioja. Bodegas Campoameno, en la Sierra Sur de Jaén, compró a principios de este mes de abril el grupo empresarial que posee la bodega alfareña Isidro Milagro y que elabora vinos en Rioja y La Mancha, así como en la IGP Tierra de Castilla.
Por otro lado, la histórica Muga ha dado el salto a Ribera del Duero. La bodega familiar de Haro ha adquirido 30 hectáreas en Moradillo de Roa -al sur de Burgos- con el objetivo de vinificar este mismo ejercicio su primera añada en esta denominación. Una actuación que supondrá una inversión de 1,8 millones de euros.
