A nadie se le escapa de su recuerdo aquella madrugada del 28 de abril de 2017, al menos a nadie que ande entre cepas. Las famosas heladas de San Prudencio se llevaron por delante gran parte de la cosecha de uva del norte del país después de uno de los inviernos más secos de la última década. En La Rioja, entre el 27 y el 30 de abril, se declararon 8.092 hectáreas siniestradas, según datos de Agroseguro, en un total de 14.938 parcelas aseguradas. Los daños registrados por helada en el viñedo riojano durante aquellos días sumaron 15,69 millones de euros en indemnizaciones, mientras que Álava y Navarra también se llevaron su parte con 3.258 y 2.211 hectáreas siniestradas, respectivamente.
Este fenómeno meteorológico dejó unas mínimas en torno a los tres grados bajo cero, siendo las zonas de Rioja Alta y Rioja Alavesa las más afectadas con un porcentaje de daño que rondó el 90 por ciento. Pero esta no fue la única región que salió mal parada de la catástrofe. Desde Ribera del Duero, pasando por Bierzo y hasta llegar a las seis denominaciones de origen gallegas, algunas con más incidencia que otras.
El problema, además, tuvo varios aliados que se pusieron de acuerdo en el frente: a los termómetros bajo cero se sumó la prolongación del frío durante varias horas y sobre un cielo despejado que, unido a un adelanto del ciclo vegetativo de varias semanas, desencadenó en la tormenta perfecta.
De aquello han pasado ya siete años, pero los recuerdos vuelven a resurgir ahora cuando la Agencia Estatal de Meteorología ha pronosticado para la madrugada de este jueves al viernes nuevas heladas tardías. Las temperaturas mínimas podrían bajar de los cero grados en algunos puntos concretos de la región como es Nájera, donde se esperan -0,3 grados, y también Cornago, que podría llegar al grado bajo cero. Otras zonas andarán muy cerca de los cero grados como Agoncillo (0,1), Logroño (0,6), Haro (0,3), San Asensio, Baños de Río Tobía y Santa Engracia del Jubera. Enciso será otro de los municipios donde hiele la noche del 19 de abril, ya que se esperan mínimas de -0,8 grados y, aunque en este término no hay viñedo, sí lo hay en otros cercanos como es Préjano. De hecho, otros modelos meteorológicos apuntan a mínimas en la comunidad que podrán bajar incluso varios grados bajo cero, todo en función del viento y la nubosidad que haya durante este jueves.
Previsión meteorológica para la madrugada del viernes, 19 de abril. | Fuente: Aemet.
El miedo a que ocurra lo de aquel día de San Prudencio y las jornadas que le sucedieron está prácticamente descartado, si bien el estado fenológico de la vid sí es similar y bastante avanzado en prácticamente toda la región. Lo más probable es que esta masa de aire frío provoque un parón o ralentización en el desarrollo vegetativo que habían alcanzado las cepas la pasada semana, aunque tal vez se vean hogueras con velas de parafina entre los renques como las que alumbraron viñas en Rioja Alavesa hace ya tres años.
Aquel hito de 2017 marcó un antes y un después en la apuesta por los seguros agrarios. Así, si en la campaña 2017 se aseguraron 20.924 hectáreas de viñedo en La Rioja; para la presente campaña Agroseguro cifra en 33.013 hectáreas (un 57 por ciento más) la superficie total asegurada para uva de vinificación en los módulos (principales y complementarios) que incluyen protección frente a los daños por helada. El capital asegurado se ha disparado en un 70 por ciento, y es que hace siete años se se aseguraron 85,2 millones de euros y en la campaña de 2024 han sido 144,9 millones.
Más notorio ha sido el incremento en Álava, incrementando en un 101 por ciento la superficie asegurada (11.136 hectáreas para la campaña 2024) en estos siete años y en un 93 por ciento el capital asegurado (actualmente, 46,6 millones de euros). Por contra, Navarra ha protagonizado la tendencia opuesta reduciendo en un 6 por ciento la superficie asegurada en este mismo periodo (10.139 hectáreas para la campaña 2024), aunque el capital asegurado ha aumentado un 5 por ciento llegando a los 36,8 millones de euros.
