A las puertas de mayo comienzan los preparativos para las comuniones en La Rioja. Nervios entre los más pequeños y tembleque en los bolsillos de las familias. Son 3.600 euros los que se gastan de media las familias en nuestra región, aunque, en algunos casos, y sobre todo dependiendo del número de invitados, el coste puede superar los 5.000 euros.
Uno de los primeros gastos que hay que afrontar es el traje del comulgante. Ana Ríos de Adriels, en Calahorra, lleva años trabajando en el sector. Asegura que hay precios para todos los bolsillos. “Tenemos vestidos desde los 150 euros hasta los 700, dependiendo de lo que se quieran gastar las familias”. No siempre ha sido así. “Antes de la pandemia llegamos a tener vestidos de hasta 1.500 euros porque la gente nos lo pedía, pero ya no traemos ese tipo de prendas”.
Las familias comienzan pronto a elegir la vestimenta de los pequeños. “Hay algunas que vienen ya ahora a preguntar por vestidos para el año que viene y otras que lo hacen a última hora, pero lo normal es que la campaña se centre en los meses de noviembre y diciembre”. A su tienda llegan vecinos de Calahorra pero también de otras muchas localidades. “Tenemos clientes especialmente de Navarra, pero también del País Vasco y de Castilla-León”.
Sin lugar a dudas, el desembolso más importante es el de los menús, que se lleva casi la mitad del presupuesto. “Todo depende de los invitados que tengan las familias. En las ciudades más grandes se opta sólo por la familia más cercana, pero hay en municipios que las listas de invitados son más largas”, comenta Ventura Martínez, del restaurante Delicatto.
Los menús de comuniones rondan entre los 60 y los 100 euros por persona. Los sobrecostes de las materias primas no los han podido repercutir del todo en ellos. “Lo que estamos haciendo es jugar con otro tipo de productos. Como el marisco ha subido menos que la carne, los usamos más para que al cliente le salga rentable el precio”. Los clientes son prevenidos y ya casi de un año para otro reservan el día. “En cuanto les dan la fecha en la iglesia vienen a pedir la reserva para ese día”, asegura.
Ya con el traje y el menú organizados toca ponerse guapo o guapa. En La Pelu de Lore nos cuentan que las cosas han cambiado mucho en los últimos años. “Antes cogían cita para el día de la comunión, se peinaba al niño o a la niña y listo. Ahora se hace una prueba, un peinado para las fotos que en muchos casos se hacen antes y otro para el día de la comunión”. Cada una de las sesiones cuesta entre 20 y 30 euros.
La tendencia en lo que se refiere a la peluquería están cambiando. “Antes eran los padres los que decidían. Ahora ya te vienen los niños con la foto de lo que quieren: ondas, baños de brillo…”, comenta Lorena. Además a esto hay que sumar los peinados de toda la familia. “Vienen todos en pack y se reserva con bastante antelación para no tener problemas con las citas”.
Y como es un día espacial, necesita de un recuerdo para toda la vida. En ese momento llega el gasto de fotógrafos o incluso videos de recuerdo. En JPEG llevan más de diez años haciendo reportajes fotográficos para las comuniones. Los precios también varían dependiendo de lo que quieran cada una de las familias. El reportaje en la iglesia ronda los 75 euros. El precio de los álbumes tradicionales rondan los 300 euros mientras que los digitales están en torno a los 400 euros. Además, pueden hacerse recordatorios, tarjetones con la foto de los comulgantes o marcapáginas con la foto de los niños.
La tendencia en las comuniones también está cambiando con respecto a ésto. Ya no son sólo recuerdos en formato fotografía. Los vídeos también entran a escena. Irene Jadraque, de Sadé Visual, asegura que cada vez son más las familias que apuestan por tener un video como recuerdo del día. “Sobre todo nos llaman para grabar el día de la ceremonia y de la celebración”. Por tanto, aumenta así el presupuesto entre 250 y 500 euros.
