La Rioja

Calahorra impulsa la accesibilidad: 50 calles y 200 pasos de peatones

Unos se quejan porque, en algunas zonas, se han restado aparcamientos; otros, porque las obras llegan a puertas de unas elecciones. También hay los que lo hacen porque las obras siempre son molestas, pero la realidad es que en las últimas semanas muchos cruces de Calahorra (con sus pasos de cebra incluidos) están viendo como la accesibilidad no es sólo una palabra sino que también puede ser una realidad.

La ciudad, inmersa en las obras contempladas por el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), está consiguiendo en pocas semanas que el ensanche de la ciudad se convierta en un lugar un poco más cómodo tanto para las personas con movilidad reducida, que necesitan de una silla de ruedas, como para las familias con carritos de bebé que encuentran en los cambios una solución a aceras estrechas, escaleras que hacen inviables diferentes rutas o zonas en las que bajarse de la acera era la única opción.

Los trabajos están programados en un plan de actuaciones que comenzó en la zona de la avenida de Santander y de momento ha ido pasando por las zonas más nuevas de la ciudad interviniendo en los pasos de cebra más deteriorados y creando otros donde no los había. En esta avenida, además, se han colocado pasos de cebra elevados para reducir la velocidad a la que iban por allí algunos coches.

Al frente de las actuaciones se encuentran los operarios de la empresa Excavaciones Fermín Osés, adjudicataria de la ejecución de este amplio proyecto de mejora de accesibilidad de la ciudad, que afectará a unas 50 calles de todo el casco urbano y más de 200 pasos de peatones.

En algunos casos se renovarán los existentes y en otros se crearán nuevas zonas de paso para mejorar la seguridad vial. Asimismo, se generarán itinerarios accesibles donde antes no existían para que puedan transitar personas usuarias de sillas de ruedas o motos eléctricas.

Además de las mejoras en los pasos de peatones, las obras contemplan intervenciones en las inmediaciones de todos los centros educativos de la ciudad, tanto de Infantil, Primaria, Secundaria y ciclos formativos, para la creación de itinerarios accesibles. De momento, en el colegio Aurelio Prudencio ya se ha ampliado una acera (a la espera de poner una valla de seguridad) para que la salida y entrada de los escolares sean más cómodas.

La inversión del Ayuntamiento asciende a 1.078.836 euros. Con ello asegura que «la práctica totalidad de los pasos de cebra cumplirán con los criterios de accesibilidad», explica Antonio León, concejal de Obras.

Una vez terminen las obras en esta zona se trabajará en el entorno de los colegios Quintiliano y San Agustín y también en la zona de la plaza Primero de Mayo. Además ya se está trabajando en los pasos de cebra de la calle Cavas. “Eran unos pasos de cebra que estaban en muy malas condiciones y que estaban dando muchos problemas porque no teníamos material para repararlos”, comenta el edil que se ha asegurado de comprar material suficiente para “tener cuando se vayan estropeando ir pudiendo arreglarlos”.

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