La Rioja ha llegado, por ahora, a lo más alto de la montaña rusa térmica en la que está subida. Una semana con un tiempo estable y primaveral que ha llegado a este viernes a la cima rozando los 30 grados en varias localidades de la región. Alfaro se ha convertido, esta jornada, en la ‘sartén’ riojana alcanzando los 29,7 grados a las 16:50 horas.
Una temperatura que prácticamente han marcado también los termómetros de Calahorra, que dejaban máximas de 29,4 grados. Tras estos, los de Arnedo, que han visto cómo llegaban a los 28,4, seguidos de los mercurios de Cervera con 27,1 grados y los de Logroño con 26,8, temperatura que se ha alcanzado en torno a las 17 horas.
Pero no es todo oro lo que reluce, o sí teniendo en cuenta la situación actual de sequía que estamos padeciendo. A últimas horas de este viernes se formaliza un frente atlántico que dejará más nubes y algunas tormentas -quizás no las suficientes-, y con él, un descenso de temperaturas que nos devolverá a la realidad de lo que es un mes de abril.
Un tiempo revuelto con el que dará comienzo un fin de semana marcado por la nubosidad, la lluvia y un descenso de temperaturas que dejará unas máximas de 23 grados en Logroño, 22 en Calahorra y 23 en Haro este sábado.
El domingo será un día de transición: entre nubes y claros rondará el día, con alguna precipitación débil y las temperaturas en recuperación, alcanzado de nuevo máximas de 27 grados. Misma situación al comienzo de semana hasta que la montaña rusa vuelva el jueves a pasarse una pantalla más del juego, marcando los termómetros hasta 34 grados. De cumplirse las previsiones de la Aemet, se batiría (y de largo) el récord absoluto de temperaturas en un mes de abril, que data del 14 de abril de 1949, cuando se alcanzaron en Agoncillo los 31,2 grados.
