De aquellos años en los que Santiago González recorría las carreteras con una pequeña grúa de coches trabajando para diferentes concesionarios han pasado 30 años y muchos más vehículos por sus manos. El negocio continuó después con la asistencia en carretera de la mano de las aseguradoras y luego dio el paso al transporte de maquinaria de obra, ampliando la flota de grúas.
Fue en los 2000 cuando se consolidó como sociedad y a partir de entonces la empresa familiar Grúas González comenzó a abarcar un mercado cada vez más amplio tanto en zonas geográficas como en cartera de clientes, incorporando también a sus servicios el transporte de tractores. “En 2006 teníamos unos ocho o nueve camiones y ahora ya son 25”, resalta Roberto González, hijo del fundador y quien regenta ahora la empresa.
Pero las ambiciones de Grúas González no se quedaron en las limitaciones del transporte local y hace apenas dos años el equipo se lanzó al sector de los portacoches desde su división en el Polígono El Sequero. “Aquí tenemos mucho más margen de crecimiento que en los servicios de asistencia a nivel regional, donde ya hemos crecido y nos conocen lo suficiente, por eso en el transporte local es complicado seguir creciendo. Aquí hemos reducido el volumen de trabajo a raíz de la guerra de Ucrania y el consecuente aumento de precios”, apunta González.
Sin embargo, con los portacoches, que suponen para la empresa entre el 55 y el 60 por ciento del volumen de facturación, tienen todo un escenario de posibilidades y eso se demuestra en cómo han crecido en estos dos años en los que han adquirido nueve vehículos que ya circulan por todo el norte del país, desde Galicia a Barcelona. Una flota a la que se sumarán dos camiones más los próximos meses.
Es la Ciudad Condal la que más volumen de trabajo abarca gracias al puerto y la cantidad de mercancía que mueve entre importaciones y exportaciones, aunque los servicios de Grúas González también llegan hasta las fábricas de automóviles de ciudades limítrofes como Vitoria y Pamplona e incluso hasta Madrid. “El objetivo es seguir creciendo y hacernos fuertes en el resto del país llegando también al sur. Una vez crezcamos ahí, podremos dar el paso a nivel internacional comenzando con Francia, algo que barajamos a medio plazo”.
Proyectos ambiciosos que consolidan la marca en un mercado competitivo en el que la clave de la diferenciación está en los tiempos: “Cuesta hacerte un nombre, pero una vez conocen tu forma de trabajar solo hay que continuar dando un buen servicio y es eso lo que nos sitúa en una buena posición de cara a nuestros clientes porque saben que con nosotros tienen calidad y rapidez. Este sector se caracteriza por no cumplir con los plazos de entrega de los vehículos, que es justamente lo que más requieren los clientes. Nosotros somos capaces de lograr que los coches lleguen en un corto plazo gracias a un departamento logístico amplio y bien coordinado que trabaja a diario para ejecutar todo en el menor tiempo posible, y unos conductores comprometidos que trabajan sin descanso para cumplir ese objetivo”.
Grúas González cuenta con un equipo humano formado por cerca de cuarenta personas, de las cuales treinta son conductores; es una estructura amplia que sigue en crecimiento para ofrecer el mejor servicio en cada trayecto, ya sea para el transporte de maquinaria, de tractores, material de obra, coches nuevos, coches usados para compraventa o los coches de asistencia de las aseguradoras, como Mapfre, Axa y Europ Assistance.
