Varias temporadas después, el Club Baloncesto Clavijo se ha sacado de encima el traje de la mediocridad y tras una temporada regular fantástica, apoyada en su gran rendimiento en el Palacio de los Deportes con una única derrota y doce victorias, afronta a partir de este próximo fin de semana el playoff de ascenso a LEB Oro, liga que conoció hace ya unas cuantas temporadas y que quiere recuperar bajo la dirección técnica de Jenaro Díaz, que por fin ha confeccionado un equipo fiable, capaz de ganar a cualquier rival y sin baches en su juego y resultados, lo que le ha permitido cerrar la temporada regular en segunda posición, con 19 triunfos y solo siete derrotas.
Parece haber purgado sus errores en la tercera categoría del baloncesto nacional, y este proyecto recupera vigor deportivo a la espera de que el apoyo social siga creciendo, necesario para afrontar la fase final de este intento de ascenso a Leb Oro, apoyo social más que necesario para establecerse de nuevo en la segunda división del basket patrio con la capacidad para hacer las cosas mejor que en la anterior etapa en esta categoría más espectacular, peldaño anterior a la inalcanzable ACB para el baloncesto riojano.
Con la mirada larga ciudades medias españolas están consiguiendo situar a sus equipos en las principales ligas. Quizás el caso más paradigmático sea Burgos, en la élite de los dos principales deportes y que ha situado al Tizona como campeón de la Conferencia Oeste por delante de los riojanos. El Rioverde Clavijo se está poniendo de nuevo en pie, y lo ha hecho con un proyecto de largo recorrido, encabezado por Jenaro Díaz, entrenador que ha ido creando una plantilla a su medida después de varias temporadas en las que el equipo era capaz de acumular grandes rachas de victorias y también muchas derrotas consecutivas, una irregularidad que le impedía llegar a los playoffs de ascenso en posiciones ventajosas.
Esta vez lo ha conseguido. Está en la parte alta del cuadro, irá teniendo ventaja de campo en las primeras rondas. Arrancará en octavos de final contra el Godella, filial del Valencia Basket que ha llegado como octavo clasificado en la Conferencia Este. La ida se jugará en tierras levantinas mientras que la vuelta, el fin de semana del 22-23 de abril, ya en Logroño. Superar los octavos es el primer reto que se ha marcado la plantilla. Cada ronda se juega a ida y vuelta, dos encuentros por fase hasta alcanzar la final por el ascenso.
Los riojanos parten con la ventaja de campo. El primer obstáculo es el Godella, en caso de superarlo con éxito, los riojanos esperarán un nuevo rival para ir pasando rondas, hasta la final, en la que quiere estar en Rioverde Clavijo, que se ha ganado el cartel favorito para jugar las rondas finales después de una temporada regular que invita al optimismo.
