La Rioja es un territorio único cualquiera de los 365 días. Pero en Semana Santa, esa singularidad se desborda a lomos de tradiciones como los Judas de Alfaro, los ‘picaos’ de San Vicente o las ‘aleluyas’ de Ezcaray, que este Domingo de Resurrección han puesto a prueba las dimensiones de la villa más turística de la comunidad.
Desde la balconada de la iglesia de Santa María la Mayor han volado casi 1.500 euros en donativos, que los pelaires y visitantes han peleado para llevárselos al bolsillo (especialmente, los billetes de 50 euros). Aunque menos lucrativo, también existía un premio de consolación algo más dulce, ya que también se han ‘rifado’ un centenar de kilos de caramelos ‘caídos del cielo’.
Las ‘aleluyas’ son una tradición muy arraigada en Ezcaray pero con un origen impreciso, si bien hay constancia de ellos desde el siglo XVI, cuando se repartían dulces y monedas a la salida de los bautizos en la localidad. En su historia reciente, tan solo ha habido un año en el que no se ha reeditado este ancestral acto: el primer Domingo de Resurrección de la pandemia, en 2020, a consecuencia de la crisis sanitaria.
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- Las ‘aleluyas’ de Ezcaray. FOTO: @elmundodehector
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- Las ‘aleluyas’ de Ezcaray. FOTO: @elmundodehector
