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“El movimiento Agile es sinónimo de personas”

Alejandro Martínez Cuesta, Agile Coach y Scrum Master en Arsys

El movimiento Agile engloba distintas metodologías, nacidas principalmente en el mundo tecnológico, que ponen el acento en la colaboración de las personas, la flexibilidad y el trabajo en equipo. La agilidad que confieren al negocio ha acercado estas metodologías a todo tipo de empresas. Alejandro Martínez Cuesta, Agile Coach y Scrum Master en Arsys, revela por qué aportan tanto valor a las organizaciones y las claves para desarrollar una trayectoria profesional en esta especialidad, cada vez más demandada en el mercado laboral.

– Scrum, Kanban, Lean… ¿Qué son todos estos conceptos y cómo ayudan a mejorar los resultados de las empresas?

– Todos estos conceptos, metodologías y formas de trabajar están enfocados en la importancia de la colaboración con el cliente para construir buenos productos y a minimizar el trabajo que no aporta excesivo valor o no es de utilidad. Se basan en fomentar la confianza, el compromiso y la colaboración, para facilitar el trabajo en equipo, la excelencia y el alineamiento con los objetivos de la empresa. Si hablamos en concreto de Scrum y del método Kanban, son conceptos que también vienen acompañados de cambios que impactan directamente en las relaciones entre las personas y, por tanto, mejoran las tareas que desempeñan los equipos.

– Todos ellos son conceptos que surgen del mundo tecnológico, pero ¿qué importancia tiene la tecnología en la aplicación de Agile y donde queda el factor humano?

– Las personas y sus interacciones son lo más importante, ya trabajes usando la tecnología o sin ella. Las personas son el pilar de las organizaciones y el movimiento Agile es sinónimo de personas.

Por supuesto, la tecnología es importante, porque facilita el trabajo colaborativo y eso es muy importante, y más teniendo en cuenta el auge del teletrabajo. En equipos deslocalizados en muchos sitios diferentes, tener la posibilidad de que gestionen su trabajo mediante paneles Kanban virtuales (Jira, Trello…) o reuniones y talleres online (Miro, Mural…), conlleva un ahorro de tiempo, respeto al medioambiente y menos gasto económico. Esto ha supuesto un paso de gigante hacia la flexibilidad, la conciliación y mayor contacto entre las personas que no pueden desplazarse hasta las oficinas.

– ¿Cómo transcurre tu día a día como Agile Coach y Scrum Master de Arsys?

– Mi propósito es ayudar a la empresa a realizar una transformación ágil completa e intentar mejorar el ambiente laboral y la colaboración en todos los niveles con estas nuevas formas de trabajo. Para ello, imparto formaciones, talleres o sesiones de coaching a los distintos equipos de Arsys.

Ahora mismo estoy teletrabajando desde Cataluña, pero eso no es impedimento para poder realizar este tipo de trabajo en la distancia, teniendo las herramientas necesarias, la creatividad y la imaginación para romper las barreras virtuales y lograr que las personas sientan que están físicamente en la misma sala. No obstante, también suelo visitar las oficinas de la compañía en Logroño, Madrid o Barcelona para impartir sesiones presenciales.

– ¿Cómo llegaste a dedicarte a esta especialidad?

– Estos conceptos vienen del mundo del Desarrollo de Software y yo soy Ingeniero Técnico Informático. Empecé a trabajar desarrollando software siguiendo metodologías de trabajo tradicionales que no contemplaban con demasiada claridad la importancia de las personas en los equipos de trabajo, hasta que empecé a desarrollar software usando el framework ágil Scrum.

Me gustó tanto el trabajo en equipo, la calidad del trabajo que entregábamos, la colaboración con otros compañeros y las buenas sensaciones que generaban estas formas de trabajar que me volví su más firme defensor. Empecé primero como Scrum Master en el equipo, para más adelante continuar por varios equipos, no solo relacionados con el desarrollo de software si no con departamentos comerciales, de RRHH, de Redes, de Operación de los Datacenter, etc., usando diversos frameworks ágiles para ayudarles a la transformación.

– ¿Es un campo muy demandado laboralmente? ¿Es necesaria alguna formación concreta?

– El Scrum Master o el Agile Coach son perfiles profesionales muy demandados y cada vez más, ya que las empresas se han dado cuenta del valor que aportamos a todos los niveles de la organización.

Mi formación como Ingeniero Técnico Informático me ayuda mucho a entender la forma de trabajar de los equipos de desarrollo, identificar problemas y resolverlos. Esta visión lógica que aporta una Ingeniería ayuda a ver con mayor claridad soluciones que mejoran los procesos en todo tipo de departamentos.

Transmitir conocimientos a los equipos de forma clara y efectiva también es una habilidad determinante para un Agile Coach, ya que somos facilitadores: moderamos reuniones que ayudan a los equipos a mejorar y a que los equipos encuentren sus propias soluciones y den lo mejor de sí mismos.

Las certificaciones también son necesarias y vienen muy bien para ser Scrum Master o Agile Coach por el aprendizaje que haces para superarlas. La comunidad Agile también es un soporte importantísimo, ya que te aportan muchísimo conocimiento e ideas. Pero lo más importante es hacer mucho trabajo de campo con diferentes equipos para ganar experiencia. Esas ganas constantes por aprender pueden marcar la diferencia.

– ¿Cuáles serían los pasos para implantar Agile con éxito en una empresa?

– Cada equipo con el que vas a trabajar es un mundo completamente diferente y requiere una actitud curiosa, abierta, dinámica y con ganas de ayudar. Si no se ha trabajado anteriormente con este tipo de marcos de trabajo, una aproximación interesante podría ser demostrar en un entorno controlado que realmente este cambio en la organización favorece tanto a los objetivos de negocio como al bienestar de los trabajadores.

Posteriormente, nos basaremos en este ejemplo de éxito para lanzar progresivamente la implantación ágil a todos los niveles, enseñando a los equipos a ser ágiles para que luego ellos puedan continuar con su desarrollo. Esta transformación de la manera de trabajar no acaba nunca y se retroalimenta constantemente para seguir mejorando en un proceso continuo.

Contar con un equipo de Scrum Masters y Agile Coaches favorece un cambio más rápido y ayuda a que las buenas prácticas y los cambios logrados perduren en el tiempo. Me gustaría recomendar también, como un gran complemento, el uso de OKRs (Objectives and Key Results) para lograr que todos los equipos en la empresa trabajen en base al mismo propósito u objetivo a medio y largo plazo, fomentando la participación de los empleados en la construcción de los objetivos, con transparencia, alineamiento, y con capacidad de poder revisar periódicamente si, como organización, estamos yendo por el buen camino.

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